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Revuelta en Magreb y Medio Oriente

No tenemos dinero en el extranjero: Saif, hijo del dictador

Las sanciones de la ONU, sin valor: Kadafi
 
Periódico La Jornada
Lunes 28 de febrero de 2011, p. 25

Belgrado, 27 de febrero. Muammar Kadafi desestimó la resolución 1970 del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) aprobada el sábado –que impone una serie de sanciones a Trípoli, exige el fin de los ataques a civiles y abre la puerta a un eventual juicio internacional contra el clan Kadafi por crímenes de guerra–, al afirmar que la postura del órgano ejecutivo carece de valor.

Las declaraciones de Kadafi fueron difundidas por la televisora privada serbia Pink TV, en la primera entrevista con medios extranjeros desde que en Bengasi, el 17 de febrero pasado, comenzó la rebelión contra el líder de la revolución verde de 1969. La conversación fue posible gracias a las conexiones del dueño de la emisora, Zeliko Mitrovic, con el político Zoran Lilic, quien en la década de 1990 sirvió de enlace al presidente yugoslavo de entonces, Slobodan Milosevic, con el libio.

La ONU no puede entrometerse en los asuntos internos de otros países, a menos que un país esté atacando a otro Estado, dijo Kadafi, quien reiteró: no me iré; estoy aquí en Trípoli.

Saif, uno de los hijos de Kadafi, también habló para televisoras extranjeras, y durante una entrevista con la cadena estadunidense ABC dijo que su familia es muy modesta y no tenemos dinero en el extranjero, lo que contradice versiones de presuntas inversiones del clan en Europa.

La afirmación de Saif Kadafi estuvo relacionada con una pregunta sobre la resolución del Consejo de Seguridad del sábado por la noche, que congela los bienes del clan y de 21 personas de su entorno y les prohíbe viajar.

La capital libia vivió hoy una jornada en calma, pero fuera de las sucursales bancarias se observaron largas filas de personas que comenzaron a recibir un bono de 500 dinares (unos 400 dólares), prometidos por el gobierno a la población en general, junto a un aumento salarial de 150 por ciento para algunos funcionarios de la administración central.

En Bengasi, el epicentro del levantamiento libio, se habló de que en una semana la represión causó la muerte de unas 750 personas, pero este domingo el Comité Internacional de la Cruz Roja ubicó la cifra en 256 fallecidos en esta ciudad de 700 mil habitantes, adonde envió un grupo de médicos.

El gobierno del puerto de Bengasi quedó el fin de semana en manos de la llamada Coalición 17 de Febrero, que adoptó como sede el edificio de tribunales, puesto que en Libia no existe la administración pública de la misma forma que en los países de cultura occidental o de vecinos como Egipto y Túnez.