oy, lo más destacado de 2010 en el género que potencia la rítmica, tanto percusiva como hablada, así como uno que otro artista cuyas rítmicas rondan cerca del rap y/o hip hop, según este apartado.

1. Gil Scott-Heron. I’m new here. ¿Rap? ¿Poesía hablada? ¿Soul maldito? Un precursor de la rima, de gran influencia para el rap y hip hop de los años 80 y 90, que a inicios de los 70 impuso algo que ahora llaman proto-rap, vuelve tras 16 años de no emitir disco. Con producción contemporánea pero austera, íntima, este novelista, poeta y cantante de Chicago recita y canta rasposo sobre la vida y la muerte desde su experiencia callejera, y escupe honestidad a punta de blues mínimo, soul, entre beats, palmas, platillos, sampleos. Joyita.

2. M.I.A. /\/\/\Y/\. El tercer disco de la srilankesa / británica Maya Arulpragasam irritó a la crítica por no contener temas amigables para la radio, sino tracks más oscuros y arriesgados que lo antes hecho, y por hacer cuatro temas (de 16) R&B y dancehall harto pop, de modo sarcástico. También irritó al sistema con el video de Born free, gran crítica al fascismo estadunidense, censurado en Youtube. Pero polémica aparte, es un gran disco, con el sello sónico electro-global que sólo suena a ella, cortesía de Diplo, entre otros productores, en el que su rapeo clásico a lo Public Enemy y NWA se impone con originalidad e inteligencia.

3. Janelle Monae. Archandroid. No es hip-hop, pero es armada por el productor de hip hop Sean Diddy Combs (Bad Boy Records), en la tradición y entorno de ese género, y por ciertos cantos rapeados de la señorita. Volando de un género a otro, esta aspirante a cantante de musicales despliega una aterciopelada y potente voz, que, histriónica, es apta para todo matiz: soul, R&B, funk, góspel, jazz y cabaret. No todo el pop es basura y esta fastuosa, creativa y orquestal grabación, muestra que puede haber pop fino y alterno.

4. Nas & Damian Marley. Distant relatives. Un respetado rapero neoyorquino y el menor de los hijos de Bob Marley graban este disco para reunir fondos y ayudar a construir escuelas en África, y encima, ofrecer creativos temas llenos de fuerza espiritual y honores al pueblo africano, en una agraciada mezcla de hip-hop, reggae, dancehall, rock, así como música africana. Buena causa, buena música.

5. Kanye West. My beautiful dark twisted fantasy. Ineludible capo mainstream del género, este productor, cantante y MC de Atlanta sigue editando discos con gran visión pop e instrumentación excéntrica. Aquí, menos creativo que en sus dos primeros álbumes, y menos contundente que en Graduation (2007), pero con más corazón, alma y lengua feroz. Ambicioso, pertinaz, ególatra, es toda una marca.

6. Big Boi. Sir Lucious left foot… the son of Chico Dusty. El ex OutKast co-produce su primer trabajo solista con gran efectividad: beats diversificados; pianos, guitarras, rimas perspicaces y una producción de claridad pop, entusiasta y creativa, entre teclados retro-80, coros y orquestas irónicamente épicas, y toda una ristra de invitados, desde George Clinton, hasta su ex compañero André 3000.

7. The Roots. How I got over. El combo de Filadelfia que sabe dar forma a la palabra soul de deliciosa forma, da a luz uno de los más elegantes discos de su larga carrera, entre rapeos adustos, tranquilos, sobre música exquisita, compuesta sobre pianos, guitarras, bajos e hipnóticas percusiones físicas (no caja de ritmos). La pura crema, la pura finura, del hip-hop sureño estadunidense.

8. Kid Cudi. Man on the Moon II: The legend of Mr Ranger. Con su estilo suavecito y melódico, de timbre rasposo y casi reaggae, este rapero de Brooklyn lo hace muy bien, con temas identificables, rítmicas atípicas dentro del género, cuerdas, guitarras distorsionadas ligeras y sonidos electro-ambientales, con invitados como Cage o la cantautora St Vincent. Menos potente que su debut, pero aún con gran personalidad.

9. Rick Ross. Teflon Don. Con estilo agresivo, como el de quien proviene de las calles tras traficar estupefacientes, y de quien sabe lo que la lucha por sobrevivir significa, con voz de lija, rapeos firmes, guitarras, sampleos de cuerdas cual película de acción setentera, soul melancólico, honra a la noche y a la vida dura, así como al triunfo del gueto, con intervenciones y producciones de Kanye West, Cee Lo Green Y Jay-Z, entre otros. Gran favorito del gremio.

10. Erykah Badu. New Amerykah Part 2: Return of the Ankh. Soul-jazz-rhythm and blues contemporáneo, etéreo, aéreo. Ensoñación y elegancia con la voz de la magnífica Badu, texana de origen, quien con sus cantos nasales, entre pianos de salón y demás teclados ligeros, levita clásica y sin sobresaltos. Tampoco rapea, pero suele juntarse con quienes lo hacen, y se hermana con tal vibra mediante ritmos funky y cadencia caderil similar.

ruta_sonora@yahoo.com - http://twitter.com/patipenaloza