En 2009 fueron ejecutados diez defensores de los derechos humanos en la entidad
En la ola de violencia, la familia Reyes Salazar ha perdido a cinco de sus integrantes
Lunes 28 de febrero de 2011, p. 14
Ciudad Juárez, Chih., 27 de febrero. La violencia que prevalece en el estado de Chihuahua, y en especial en Ciudad Juárez, ha propiciado la muerte de 17 activistas y defensores de los derechos humanos de 2009 a la fecha. Cinco de los finados eran miembros de la familia Reyes Salazar; tres de la familia Gutiérrez Saláis, originaria de Nuevo Casas Grandes; así como Marisela Escobedo y Susana Chávez, entre otros.
Un recuento de las cifras de homicidios que ha dado a conocer la fiscalía general del estado muestra que cuatro de las víctimas perecieron en 2011, tres en 2010 y 10 en 2009, el cual ha sido el año más violento para activistas sociales.
Aparte de Elías y Malena Reyes Salazar, localizados el viernes anterior sin vida junto con la esposa del primero; en enero de 2010 se dio muerte a Josefina Reyes, defensora de los derechos humanos y de las mujeres en la frontera, al igual que su hermano Rubén, acribillado en agosto del año pasado.
Corporaciones policiacas han pretendido calumniar a la familia Reyes Salazar, al filtrar información de que sus miembros estaban relacionados con el narcotráfico, a pesar de la pobreza evidente en que vivían en el valle de Juárez.
Susana Chávez, de 36 años de edad, quien era activista social y poeta, fue localizada sin vida el pasado 6 de enero. Se le atribuye crear la frase de Ni una muerta más
utilizada por organizaciones no gubernamentales (ONG) que buscan frenar los feminicidios.
Otra víctima fue Jesús Alfredo Portillo Santos, de 27 años, asesinado en Ciudad Juárez el 28 de noviembre de 2009. Era yerno de Marisela Ortiz, de la ONG Nuestras Hijas de Regreso a Casa.
El 15 de marzo de 2009, Jahaziel Orlando Gutiérrez, esposo de Kahoro Flores Valverde, defensora de los derechos humanos, fue asesinado a balazos. El profesor universitario y activista Manuel Arroyo Galván murió baleado dentro de su vehículo el 31 de mayo de 2009.
Benjamín Franklin Lebaron y su cuñado Luis Carlos Withman murieron a tiros el primero de agosto de 2009, luego de encabezar movimientos sociales contra la violencia. A la maestra rural Flor Alicia Gómez López la mataron en el municipio de Guadalupe y Calvo, el 29 de noviembre de 2009.
El líder de vendedores ambulantes y luchador social Géminis Ochoa Castro fue acribillado el 30 de julio de 2009 en la zona centro de Juárez. Alicia Salaís Orrantia, integrante de la Asociación Civil de Derechos Humanos en Nuevo Casas Grandes, Chihuahua, fue levantada fuera de su oficina el 5 de noviembre de 2009, luego de testificar sobre el homicidio de su esposo, Paz Rodríguez Ortiz, ocurrido un mes antes, y denunciar el asesinato de su hijo Paz Alberto, todos ellos implicados en actividades de defensa de los derechos humanos.
En este contexto, Cipriana Jurado, activista y luchadora social que fue amenazada de muerte en varias ocasiones, además de que fue detenida por elementos de la Procuraduría General de la República en una ocasión, se encuentra refugiada en Estados Unidos.
Hace 15 días, Malú García Andrade, otra activista, debió huir de Juárez por amenazas de muerte, y porque sujetos no identificados prendieron fuego a su casa.