Sobre Videla pesa ya una condena a prisión perpetua; Bignone cumple pena de 25 años de cárcel
Fuimos botín de guerra del régimen
, dijo en la puerta del tribunal una de las víctimas, hoy de 33 años
Martes 1º de marzo de 2011, p. 22
Buenos Aires, 28 de febrero. Un histórico juicio se inició este lunes contra el ex dictador argentino Jorge Videla y otros ex jerarcas militares, acusados de un plan sistemático de robo y cambio de identidad de unos 500 bebés, hijos de desaparecidos, en su mayoría nacidos en cautiverio en cárceles clandestinas.
Videla, de 85 años, llegó al tribunal esposado y fue sentado en el banquillo junto al último presidente de la dictadura (1976-1983), el ex general Reynaldo Bignone, en un juicio oral contra un total de ocho reos, entre ellos dos ex almirantes, Antonio Vañek y Rubén Franco.
Fuimos un botín de guerra del régimen
, dijo a Afp en la puerta del tribunal uno de los testigos y víctimas, Leonardo Fossati (33 años), uno de los 102 nietos que recuperaron la identidad tras la labor de la organización humanitaria Abuelas de la Plaza de Mayo, candidatas al Premio Nobel de la Paz.
Los padres de Fossati, ambos desaparecidos, militaban en la gremial Unión de Estudiantes Secundarios y en la combativa Juventud Peronista cuando fueron secuestrados en 1977; su madre estaba embarazada.
Nací en una comisaría. Me adoptó una familia de buena fe. Pero gracias a las Abuelas encontré mi verdadera familia y mi identidad
, dijo Fossati.
El juicio durará hasta fin de año y se intentará probar la existencia de un sistema destinado a apropiarse de menores, en presencia en una misma sala de jefes del ejército terrestre y de la marina, por primera vez desde el Juicio a los Comandantes en 1985, considerado el Nüremberg
argentino.
Sobre Videla pesa ya una condena a prisión perpetua por crímenes, secuestros y torturas, en tanto que Bignone, de 83 años, cumple un castigo de 25 años de cárcel.
Los tradicionales pañuelos blancos se vieron en la entrada del Tribunal, antes de la lectura de cargos, según los cuales se han seleccionado 35 casos emblemáticos de sustracción de menores y cambio de identidad, sobre unos 500 registrados por Abuelas de Plaza de Mayo.
Unas 30 mil personas fueron detenidas-desaparecidas en la dictadura, según entidades humanitarias.