Miércoles 2 de marzo de 2011, p. 2
Washington, 1º de marzo. Expertos estadunidenses descubrieron evidencias de que un meteorito primitivo hallado en la Antártida emitió gran cantidad de compuestos químicos esenciales, claves para el desarrollo de la vida en la Tierra.
Un artículo divulgado en la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias explica que la roca en cuestión albergaba amonio (NH4), elemento indispensable en la formación de moléculas biológicas complejas, como los aminoácidos y el ADN.
El hallazgo, de especialistas de la Universidad estatal de Arizona en Tempe, fue posible mediante el análisis de la composición molecular de componentes insolubles descubiertos en el meteoro de la Antártida, que contenía carbono.
De esta forma observaron que el polvo del meteorito –conocido como Grave Nunataks 95229, descubierto en 1995– emitía gas amoniacal, entre otras sustancias, en el agua circundante.
Mezcla atractiva
Nuestro trabajo muestra que hay asteroides fuera de la Tierra que cuando se fragmentaron y se volvieron meteoritos podrían haber llegado al planeta con una atractiva mezcla de componentes, incluida una gran cantidad de amoniaco, dijo Sandra Pizzarello, autora principal del estudio.
Meteoros como ése podrían haber suministrado cantidades suficientes de nitrógeno en la forma apropiada para que surgieran las formas primitivas de vida terrestre, aseveró.
Desde hace muchos años los científicos buscan el origen de la vida y se han formulado innumerables teorías al respecto sin que se conozca el mecanismo específico.
Una de las hipótesis más reconocidas indica que el planeta fue impactado por un cometa o un asteroide que contenía algunas de las moléculas necesarias para el proceso.