La estrategia para protestar por el remozamiento de la sala principal del Palacio de Bellas y exigir su reversión no considera, en primera instancia, suspender o cancelar funciones programadas.

Así lo aseguró ayer el líder sindical de los grupos artísticos del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), el tenor Luis Alberto Sánchez, quien aclaró que agotarán las instancias legales antes de llegar a esa medida extrema.

En conferencia de prensa efectuada ayer en el pórtico del Palacio de Bellas Artes, el representante gremial manifestó que el último interés de los artistas es que el recinto vuelva a cerrar sus puertas luego de que permaneció así durante los más de dos años por dichas obras. No es justo ni conveniente para el público ni para los artistas, destacó.

La estrategia incluye integrarse al resto de delegaciones sindicales del subsector cultura para interponer una denuncia ante la Procuraduría General de la República (PGR) por graves daños al Palacio de Bellas Artes, debido al remozamiento de su sala principal, que costó cerca de 700 millones de pesos.

De hecho, ese frente laboral –en el cual participan investigadores y trabajadores técnicos, manuales y administrativos del INBA, del Instituto Nacional de Antropología e Historia y del Centro Nacional de las Artes, entre otras instancias– se encuentra ya constituido y presentará la denucnia ante la PGR a más tardar en una semana.

Esa acción, explicaron dirigentes sindicales de esas dependencias en la citada reunión con los medios informativos, estará sustentada en el dictamen que Icomos, sección México, presentó ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura a finales de enero, solicitándole que envíe una misión reactiva al país para evaluar los daños.

En esa evaluación, Icomos concluyó que los trabajos modificaron la vocación original del recinto, al convertirlo de una sala de ópera en una sala multifuncional.

Los inconformes adelantaron que ya solicitaron a la Auditoría Superior de la Federación un informe sobre el oneroso monto gastado, petición a la que aún, aseguran, no han recibido respuesta.