La próxima semana se reunirán ex dirigentes nacionales del PRD y gobernadores para tratar de evitar una crisis mayor en este partido (por diferencias en el tema de las alianzas electorales con el PAN) y determinar quién ocupará los cargos de dirección.

Lo anterior ocurre en la antesala del consejo nacional convocado para el 19 de marzo, en el que se renovará la presidencia partidista y otros altos cargos.

Sin embargo, a 18 días del cónclave persisten los antagonismos.

Por una parte, las dirigencias de PRD y PAN convocaron a una conferencia de prensa conjunta –este miércoles en un hotel de Paseo de la Reforma– para informar de la consulta que aplicarán en el estado de México (mediante la organización Alianza Cívica). Los líderes partidistas avanzan en la vía del sondeo para sustentar la coalición que enfrente al PRI.

En tanto, en el PRD, el G8, formado por opositores a la posible alianza con el blanquiazul, pidieron la sustitución de Manuel Camacho Solís, en la coordinación del Diálogo para la Reconstrucción de México (Dia), frente integrado por el PRD, PT y Convergencia. Afirmaron que el trabajo de Camacho, a favor de la citada alianza, ha contribuido a debilitar la unidad en la izquierda.

El G8, donde participan grupos afines a Andrés Manuel López Obrador, como Izquierda Democrática Nacional (IDN), Izquierda Social (IS) y Grupo de Acción Política (GAP), solicitó al presidente del PRD, Jesús Ortega, la cancelación inmediata de las pláticas con el PAN y abstenerse de involucrar a líderes del blanquiazul en los asuntos internos del perredismo.

Reiteraron su propuesta de impulsar a Alejandro Encinas como candidato de Dia al gobierno del estado de México y rechazaron la consulta que se pretende efectuar con el PAN.

Quienes emprendieron el camino de la ilegalidad y de la violación a nuestros principios y la línea política aprobada en nuestro 12 congreso han causado la división del partido, han profundizado su crisis interna y hoy están a punto de lograr lo que parece su verdadero propósito: la ruptura del PRD y la división de las izquierdas, advirtió ayer el G8, que entregó a los líderes de los partidos que integran el Dia una carta para impulsar el cambio de Camacho.

Ortega descartó en seguida la posibilidad de que Camacho sea removido, pues su desempeño ha sido importante para consolidar la presencia de la izquierda en las elecciones de 2010, dijo.

El dirigente acudió al Instituto Federal Electoral, que –a petición del PRD– efectuó una compulsa entre el listado nominal con que cuenta el Registro Federal de Electores y el padrón (de 1.3 millones de afiliados) con que cuenta el partido, conforme a los datos de diciembre de 2010.

Destacó que se mantiene vigente la reafiliación que proyecta para mayo de 1.7 millones de militantes.

Dijo que tanto López Obrador como Cuauhtémoc Cárdenas y cualquier otro militante deberán reafiliarse personalmente, si desean ratificar su perredismo.

Comentó que se ha reunido con el jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, para hablar de la situación en el partido.

Sin embargo, hasta anoche no había punto de acercamiento en el PRD. Dolores Padierna, de IDN, dijo que la única vía para avanzar en unidad sería un compromiso de Ortega para no ir en alianza con el PAN.

La unidad del partido se restablece cuando nos aseguren que no habrá alianza con el PAN en el estado de México ni en 2012. Si hay un pronunciamiento en ese sentido de Ortega, Camacho o de los órganos partidistas podremos transitar, como alianza estratégica de izquierda, la recta que falta [hacia 2012], señaló.

Hortensia Aragón, secretaria general del PRD, pidió a los militantes responsabilidad en sus declaraciones, especialmente las recientes de Cuauhtémoc Cárdenas, López Obrador y Encinas en torno a quién debe ocupar la dirigencia perredista.

El PRD no está en subasta... No se puede andar ofreciendo la dirigencia como si fueran enchiladas; los procesos deben ser democráticos e institucionales, expresó.

De la reunión de ex dirigentes del PRD precisó que los encuentros podrían ser bilaterales y que se busca tener procesadas las opiniones de las personalidades y representantes del partido, desde los gobernadores hasta los ex presidentes. Al PRD le hacen falta acuerdos por consenso y de unidad, dijo.