Querétaro, Qro., 4 de marzo. Quienes quieren volver al pasado no son los priístas, sino los conservadores que defienden privilegios y atentan contra el Estado laico, los nostálgicos del populismo, quienes creen que la equidad social es igual a sus fines irracionales e insostenibles, quienes sin liderazgo claro utilizan el gobierno para sacar ventajas electorales, afirmó Humberto Moreira, quien advirtió que al tricolor no le asustan las alianzas entre partidos ideológicamente distintos que se hermanan para tratar de frenar lo inevitable.

Ante miles de simpatizantes que rebasaron ampliamente la capacidad del Centro de Congresos de esta ciudad –el primer portazo para ingresar a la sede fue de 600 personas a las 6:30 de la mañana, siete horas antes del inicio del acto–, Humberto Moreira y Cristina Díaz comenzaron su camino como presidente y secretaria general para el periodo 2011-2015. Lo hicieron cobijados por los 19 gobernadores, mandatarios electos, dirigentes de sectores, diputados, senadores, alcaldes e integrantes de organizaciones sindicales y campesinas. Fue hasta Rafael Acosta, Juanito, quien dijo creer en el proyecto de Moreira por la unidad partidaria, que se reconoce como la única forma de llevarlos nuevamente a Los Pinos.

No nos atemorizan las alianzas impúdicas entre adversarios, que sólo se hermanan en su obstinación por frenar lo inevitable. No nos atemorizan las relaciones espurias de quienes traicionan sus orígenes por la vana ilusión de vencer al PRI, ni las maniobras amparadas en la legalidad partidaria para encubrir la ilegítima intervención gubernamental que pretende frustrar el anhelo de las mayorías, arengó Moreira. En medio del aplauso generalizado y la autocomplacencia, auguró el triunfo del tricolor en las elecciones para alcaldes en Hidalgo y las gubernaturas en Michoacán, Nayarit, Coahuila y estado de México. ¡Y para que lo escuchen bien desde ahora, en 2012 el PRI va a ganar la Presidencia de la República!, enfatizó.

Al comenzar su intervención, Moreira recurrió al discurso de confrontación que marcará su gestión. Hizo un recuento de los logros históricos de su partido y arremetió contra los gobiernos panistas al subrayar la tragedia que han significado para el país.

México pasa por momentos difíciles, la brújula del gobierno federal parece perdida, la alternancia no produjo la mejoría que el pueblo esperaba. Han sumido la economía en una década de crecimiento bajo, que lastima a todos los sectores. A pesar de algunas cuentas alegres y promesas olvidadas, el empleo está rezagado y el empleo es insuficiente, subrayó.

Ante ello los priístas reafirmamos nuestro orgullo por lo que supieron realizar los gobiernos emanados de nuestro partido. Sin embargo, no es al pasado adonde los priístas deseamos regresar, no es a ningún pasado que esta generación del PRI pretende volver, apuntó el coahuilense. El partido mira hacia delante, avanza hacia el futuro, se mide con los desafíos de este siglo, comentó al delinear la oferta electoral del tricolor.

El PRI sabrá impulsar el crecimiento de la economía y crear empleos con nuevas capacidades y tecnologías, fortaleciendo el mercado interno. Sabrá hacer alianza histórica con los sectores productivos para propiciar la inversión, que es el motor del crecimiento, de la generación de empleos y de mejores ingresos para todos. Esa alianza será clave para revertir el agrandamiento de la marginación social y la pobreza, que se ha agudizado en años recientes. El PRI sabrá construir políticas que regresen la paz y la seguridad a los mexicanos, sabrá cambiar el sentido del servicio público.

Pero todo eso, puntualizó, sólo será posible a partir de la cohesión partidista.

La unidad continúa siendo el valor político más importante del PRI, nuestro mayor activo y la fortaleza de nuestra organización. Los priístas sabemos que cuando el partido se ha desunido ha perdido, y cuando está unido es invencible. No hay razón particular o de grupo que agregue más valor que la unidad, les dijo luego de hacer un gran reconocimiento a Beatriz Paredes por su capacidad de diálogo, por sus iniciativas y por haber marcado una etapa de fortalecimiento del PRI, y a Jesús Murillo Karam, quien con su talento político y la firmeza de su militancia contribuyó a fortalecer al partido.