La goleada que el Tri femenil asestó a Nueva Zelanda en la Copa Chipre llevó un mensaje oculto: advertirles que cuando se vean las caras en el Mundial de Alemania, en junio-julio próximo, donde serán rivales de grupo, México será un rival impactante. El entrenador Leonardo Cuéllar lo dijo con la satisfacción de alguien que empezó el proyecto de la selección de futbol de mujeres desprovisto de todo –hasta de uniformes– y que ahora adquiere notoriedad y resultados. Claro, advirtió, que el partido que importa será el que disputen a mediados de año, pero en éste dejaron claro que las jugadoras tricolores tienen nivel.

Ayer en el aeropuerto capitalino, de regreso tras la participación de su Tri, que quedó invicto, lo repite sin soberbia, más bien con ironía, pues fue el entrenador de Nueva Zelanda quien pregonaba que le dejarían claro al Tri lo que les esperaba en el certamen de Alemania.

Cuéllar quería que las próximas rivales vieran desde ahora el potencial de las mexicanas, que se probaran en duelos de jugadora a jugadora. Que supieran que vamos a meter la pata cuando sea necesario.

Hay algo que llena de entusiasmo al entrenador, quien tuvo un grupo fundacional que sufrió mucho cuando arrancaba este proyecto. Hoy, dice, tiene, además de jugadoras de experiencia como Maribel Domínguez y Mónica González, una generación excepcional en su seguridad, inédita porque no conoce el sufrimiento de lo que significa jugar con todo en contra. No saben lo que es ser goleadas, dijo simplemente.

“Son una generación que viene con mayor descaro, con una presencia emocional muy fuerte porque no les tocó padecer, por eso pisan fuerte en la cancha.

Esa mezcla de una nueva camada de jugadoras, con seguridad y hambre de resultados, que ya probó suerte en el mundial Sub 20, donde alcanzaron cuartos de final, junto a las de mayor experiencia, lo colocan en una situación difícil.

Este torneo en Chipre fue un buen paso, pero queda claro que falta trabajar porque los partidos empatados se pudieron ganar. Eso lo saben ellas; no pierden forma ni dejan de pensar en la victoria, dijo tras una participación en la que no perdieron ninguno de los cuatro duelos: primero empataron sin goles ante Rusia; el segundo frente a Corea del Sur (1-1); el tercer encuentro ganaron 3-1 sobre Irlanda del Norte, y finalmente golearon al equipo de Nueva Zelanda.

Otro acierto del Tri femenil en esta copa fue que varias jugadoras llamaron la atención de un club ruso que participa en competencias de UEFA. El nombre aún no fue revelado, pero ya las invitaron para hacer una visita en mayo próximo y experimentar no sólo el futbol, sino el color local. La jugadora que más interesó fue Dinora Garza.

Ojalá me guste Rusia, porque el frío no es lo mío, bromeó la joven, que colaboró en la goleada ante Nueva Zelanda.

Me motiva que sea un equipo que participa en torneos de UEFA, porque así como me vieron a mí, se darán cuenta de que en México hay muchas más jugadoras como yo, concluyó la jugadora.