Viernes 11 de marzo de 2011, p. 30
Un aumento más agresivo en el desliz mensual a los precios de la gasolina en México sería dañino para la evolución de la inflación este año, advirtió la firma Merrill Lynch.
En un análisis sobre el impacto del choque petrolero en la economía de América Latina señaló que dado que México es un exportador de petróleo, resulta beneficiado por la reciente alza internacional del precio del crudo causada por la crisis en el mundo árabe.
Indicó que mientras los precios de los combustibles no tengan un efecto sustancial sobre el crecimiento de Estados Unidos, la institución financiera mantiene su pronóstico conservador de 4 por ciento para el crecimiento de la economía mexicana en 2011.
Por otra parte, acotó la firma, en el actual contexto mundial de altos precios de productos primarios, los precios públicos de los combustibles podrían representar el mayor riesgo latente para la inflación en 2011.
Aclaró que mientras la Secretaría de Hacienda mantenga su compromiso de efectuar el aumento mensual a los precios de la gasolina semejante al realizado en 2010, se amortiguará el efecto del choque del petróleo sobre los precios de la gasolina, y permitirá mantener su proyección de 3.8 por ciento para la inflación de 2011.
Choque petrolero suave, prevén para América Latina
Aunque éste se justificaría desde una perspectiva de eficiencia fiscal, un aumento mensual más agresivo sería dañino para los prospectos de evolución inflacionaria, afectando así nuestro escenario base de política monetaria
, alertó.
En el caso de América Latina, anticipó que el choque petrolero tendrá efectos neutrales, suaves o sólo ligeramente negativos.
De hecho, subió su proyección de crecimiento económico para América Latina en 2011 en 0.1 punto porcentual, para alcanzar una tasa de 4.4 por ciento, debido sobre todo al incremento de uno por ciento en el pronóstico de crecimiento de Venezuela, que pasa de 1.8 a 2.8. La correduría puntualizó que si el alza en los precios reduce el apetito de riesgo en la región, los peligros bajarían para la mayor parte de América Latina.
También elevó ligeramente su pronóstico de inflación para la región durante 2011 en 0.1 punto porcentual, llegando a 8.5 por ciento, puesto que los precios de la gasolina son públicamente administrados en la mayoría de los países.