Cuatro años de la Pinacoteca de París
Quería celebrar con Las máscaras de jade mayas
n junio próximo cumple cuatro años la Pinacoteca de París, enclavada en la céntrica Plaza de la Madeleine. Desde entonces ha recibido más de 2.5 millones de visitantes. Si bien la pinacoteca (visionaria iniciativa de historiador del arte Marc Restellini) no puede competir en espacio con los grandes museos parisinos (en sus tres pisos dispone apenas de 5 mil metros cuadrados), sí lo hace por la temática de sus exposiciones y la calidad de las obras que las integran. Allí han encontrado su lugar ideal lo mismo los guerreros de Xi’an y la orfebrería de los incas que la obra de Roy Lichtenstein, Maurice Utrillo, los maestros holandeses del siglo XVII, Edvard Munch, Jackson Pollock o la famosa colección Romanov y Esterházy. Además, su acervo permanente es magnífico.
Sus cuatro años los quería celebrar con Las máscaras de jade mayas, nunca vistas en Europa y uno de los puntos sobresalientes del Año de México en Francia. Mostrar obras de exquisita belleza y perfección también era una forma de reiterar las buenas relaciones entre la pinacoteca y los museos mexicanos. Por motivos conocidos, la exposición fue cancelada días antes de inaugurarse.
Bueno es mencionar que en 2009 la pinacoteca ofreció una comentada muestra titulada Pollock y el chamanismo, en la cual se ilustró el interés del pintor estadunidense por las culturas de los indios americanos. En especial con sus creencias y rituales más destacados: el fuego, el cosmos, el Sol, la máscaras y los espíritus que las pueblan. A la obra de Pollock relacionada con el tema (1934-1948) se agregó una colección nunca antes reunida de objetos chamánicos de los indios de Norteamérica. Además, en la muestra se destacó la influencia que en sus pinturas de aquella época Pollock recibió de José Clemente Orozco.
El año pasado hubo otra referencia al arte mexicano con la exposición El oro de los incas. La maestría de sus orfebres al confeccionar máscaras, joyas y diversos objetos mágico-religiosos se comparó con la de los zapotecos, especialmente con los hallazgos de Alfonso Caso en Monte Albán.
El arte antiguo de México estará presente en París el próximo 21 de marzo, con la subasta de las 200 piezas pertenecientes a la colección del industrial suizo Henry Law. Entre ellas, varias máscaras mayas, olmecas y aztecas. Se espera recaudar 5 millones de euros. La casa Drouot-Montaigne, encargada de la puja, es la misma que en 2008 tuvo que suspender dos de arte prehispánico a petición del gobierno mexicano, que exigió clarificar su procedencia. Las autoridades francesas la declararon legal. Los especialistas mexicanos probaron que buen número de las piezas eran falsas. Aun así, la casa citada las vendió después asegurando que eran auténticas. Poderoso caballero el euro.