Celebran foro electoral en la UNAM
Sábado 12 de marzo de 2011, p. 19
Un gobierno que se asuma plenamente democrático
no sólo debe celebrar elecciones limpias e incuestionables, sino ofrecer un mínimo de justicia social y bienestar a la población, aseguró Fausto Delgadillo, catedrático de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPS) de la UNAM.
Al participar en el foro La conducta electoral del mexicano como actor político, organizado por el Centro de Estudios en Ciencias de la Comunicación de la FCPS, resaltó que el sistema electoral en México no ha podido dejar atrás la imagen del sospechosismo, pues el fantasma del fraude es motivo de frustración
entre los ciudadanos.
Marco Antonio Baños, consejero del Instituto Federal Electoral, resaltó que parte importante del proceso son actores como la Iglesia y los medios de información, en especial los monopolios, ya que son capaces de influir en las decisiones del electorado.
Recordó que jerarcas católicos literalmente han llamado a los ciudadanos a no votar por partidos y candidatos –como el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard– que han apoyado temas en los que la Iglesia está en contra, como la despenalización del aborto o los matrimonios y adopción de parejas del mismo sexo.
La Iglesia debería ser actor moral, pero actúa como un actor político que tiene influencia en la decisión de los ciudadanos y es tal su peso que podría incidir en que un partido conserve o no su registro.