Los Ángeles. Nueva York está a punto de presenciar la demolición de la mansión en Long Island Sound que inspiró a F. Scott Fitzgerald a escribir la más importante de sus novelas: El Gran Gatsby. La vivienda, conocida como Lands End, situada en Long Island, podría ser demolida, ya que su dueño, David Brodsky, no logra venderla. La residencia, que data de 1902, tiene 25 habitaciones y 7 mil 315 metros cuadrados, pero cuesta 4 mil 500 dólares al día mantenerla, insostenible para el dueño. De acuerdo con el diario Los Angeles Times, la mansión tiene la puerta de entrada sin bisagras, los pisos de madera totos, las ventanas sin cristales y sus columnas son inestables, por lo que en enero se aprobó un plan para dividirla y venderla en cinco partes, cada una por 10 millones de dólares.