La medida nos produce inquietudes y reservas
, afirma ministro alemán
Lunes 14 de marzo de 2011, p. 30
París, 13 de marzo. Francia se congratuló por el llamado de la Liga de Estados Árabes al Consejo de Seguridad para que imponga inmediatamente una zona de exclusión aérea contra aparatos militares libios, y establezca una zona de seguridad en las zonas expuestas a los bombardeos, según el canciller francés, Alain Juppé, quien indicó que su país acelerará esfuerzos
para cerrar el espacio aéreo libio.
Precisó que concertará el tema con sus socios de la Unión Europea, la Liga de Estados Árabes, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y el Consejo Nacional de Transición libio, al cual Francia reconoció unilateralmente el jueves pasado.
Alemania aclaró que no desea implicarse en una guerra civil en el norte de África, y expresó que la postura de la Liga Árabe con respecto a Libia le produce inquietudes y reservas
.
La Liga Árabe llamó al Consejo de Seguridad a tomar medidas para crear una zona de exclusión aérea, pero al mismo tiempo rechazó toda forma de intervención extranjera
en Libia, dijo el ministro alemán del Exterior, Guido Westerwelle.
Por lo anterior, pidió una rápida reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para discutir la situación libia, y recordó que una zona de exclusión aérea es una acción militar, y sólo puede ser impuesta con el apoyo activo y la participación de los estados de la región
.
Los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU celebraron el domingo conversaciones informales sobre Libia, y se espera que el lunes el tema de la exclusión aérea forme parte de la agenda del día.
Human Rights Watch afirmó que la seguridad libia lanzó una ola de arrestos arbitrarios y desapariciones forzadas
en la capital para aplacar las protestas contra el régimen de Muamar Kadafi, mientras la Cruz Roja anunció el envío de siete camiones con alimentos y medicinas a Bengasi, bastión del movimiento insurgente libio.
Hugo Chávez elogió la posición inteligente
de Alemania y la canciller Angela Merkel ante el conflicto libio, y criticó la postura de Francia y Gran Bretaña, por inclinarse a una solución militar.