Jalapa, Ver., 13 de marzo. En las finanzas y en la conducción política de Veracruz, estado que ocupa el tercer lugar del país en monto de presupuesto y también en número de votantes y distritos electorales, lo que hace falta es orden, y a eso nos abocamos. No pretendemos ser los más populares, pero sí vamos a construir el mejor gobierno.

A poco más de tres meses de haber asumido la gubernatura de una entidad golpeada por fenómenos naturales, con una situación económica difícil, pero manejable y tras un desenlace electoral que elevó la confrontación de los partidos políticos a nivel de sus dirigencias nacionales, Javier Duarte de Ochoa asegura que a pesar de ello no estamos en crisis, no existe un tema de preocupación, pero sí la determinación de ocuparnos de los problemas.

En entrevista con La Jornada, revela que en este lapso ya se reunió con todos los funcionarios del gabinete federal, y que ha encontrado en el presidente Felipe Calderón un gran apoyo; recuperó la relación del estado con las fuerzas armadas, la de su partido con otras fuerzas políticas, y afirmó la estrategia de su gobierno en materia social.

Tenemos que resolver la falta de empleo en Veracruz. Generar oportunidades de estudio para los jóvenes, opciones de desarrollo para las mujeres; ése es el punto para resolver temas como el de la inseguridad. Estoy convencido de que el crecimiento del estado pasa por el ataque frontal a la pobreza.

–Usted habla de una estrategia, pero le cuestionan que apenas inició las consultas para elaborar el Plan Veracruzano de Desarrollo.

–Esa crítica tiene que ver con ignorancia o mala fe. Para quienes desconozcan del tema debo decir que la Ley de Planeación de Veracruz establece plazos y formas que tenemos que cumplir. Una de ellas es, y con toda justicia, las consultas a la población, porque una cosa es que tengamos, como tenemos, un proyecto definido, pero sería injusto no incorporar las opiniones de todas las voces que quieran aportar al desarrollo de Veracruz, para entregarlo, como marca la ley, el 30 de marzo al Congreso. Se trata simplemente de respetar la ley y respetar a la sociedad.

–Se habla también de una grave situación financiera del gobierno y un endeudamiento superior a 40 mil millones de pesos.

–Puedo decir, con toda puntualidad, que no estamos en crisis. No existe un tema de preocupación. Hemos logrado negociar puntualmente con las diferentes instancias el tema de los recursos económicos. No hemos detenido un solo programa social y estamos por arrancar el programa de infraestructura 2011. Fue bandera de campaña que pretendía generarnos un escándalo o una circunstancia adversa.

–Sin embargo, siguen cuestionándolo por eso.

–Hoy puedo decir que esos ataques no tienen fundamento. La bursatilización fue un esquema oportuno y correcto, y tan lo es que la propia Federación está tomando este modelo como un esquema de financiamiento. Hemos logrado atraer recursos frescos e invertirlos en áreas estratégicas que detonan la economía y generan empleos. Recursos que permitieron obras como el libramiento de Jalapa, el periférico de Veracruz, y de infraestructura hidráulica en el norte y sur del estado, que no hubieran sido posibles sin los recursos a la mano.

Son cifras que no representan una carga financiera imposible de atender. Tenemos una deuda directa de 10 mil millones de pesos a 15 años, y 6 mil millones más por ese financiamiento indirecto que es la bursatilización, a 30 años. No constituye un problema para Veracruz por su fortaleza económica y su nivel de ingresos.

–Otro cuestionamiento es la injerencia del ex gobernador, Fidel Herrera, en la composición de su gabinete.

–A Fidel Herrera le tengo una gran deferencia y reconocimiento. Pero a partir del primero de diciembre de 2010 el gobernador de Veracruz se llama Javier Duarte. Tengo muy claro mi compromiso con la sociedad veracruzana, y a partir de ahí he generado una serie de acciones, de programas y políticas públicas que, más allá de buscar una identidad distinta o diferente al anterior régimen, lo que pretendo es ser eficaz y eficiente.

“Los cuadros que integran la estructura gubernamental deben tener atributos para corresponder a la confianza y expectativa de la sociedad en este gobierno. Por mi formación, el tema de las cuotas políticas o incluso de género lo tengo superado. Más allá de pensar si son nuevos o antiguos funcionarios, de un partido u otro, lo fundamental es que tengan capacidad y preparación. Eso busqué para integrar este gobierno: hombres y mujeres comprometidos con el estado. Si desarrollaban alguna función, como fue mi caso, o estaban en otro espacio o partido, lo importante es que den resultados.

–Usted mencionó el reordenamiento del gobierno.

–El tema prioritario de esta administración es el orden, que va desde restructurar la función pública; el manejo escrupuloso, transparente, sensible y profesional de los recursos; el respeto a la legalidad y la norma; la jerarquización de las funciones y el adecuado comportamiento de los funcionarios públicos, que es elemento fundamental para alcanzar metas y propósitos.

Además de que, para ser consecuentes, es imprescindible cumplir con la ley. No podemos dar un trato especial a nadie. He sido tajante en este tema: en Veracruz la ley se cumple y todo aquel que se haya salido de la norma tendrá que responder y asumir consecuencias, sea quien fuere.

–¿Cuál es su principal inquietud como gobernante?

–El combate a la pobreza y la marginación, sin duda. Poder acortar la brecha entre los que lo necesitan todo, quienes viven en condiciones deplorables, principalmente en las zonas serranas, y quienes lo tienen todo. Poder generar una dinámica de crecimiento económico, de crear, mediante esquemas de educación, mejores elementos de bienestar. Generar las fuentes de empleo y educación que reclaman miles de jóvenes, de mujeres; acabar con la discriminación que existe todavía en algunos centros laborales contra las mujeres; responder ante necesidades sociales, como el analfabetismo, con políticas públicas sanas.

Ése es el tema fundamental y no hay que desviar la estrategia. En la medida en que podamos generar desarrollo económico y bienestar, podremos abatir índices delictivos y de inseguridad, podremos abatir cualquier mal.

–Algo que se complica cuando se distraen recursos para atender el impacto de fenómenos naturales.

–El año pasado sufrimos una situación terrible por las contingencias de los huracanes que devastaron gran parte de la infraestructura urbana, carretera, de salud y educación. Los veracruzanos hemos sabido salir adelante sin ningún problema mayor, aun cuando vivimos en un estado grande, que es complejo por la distribución poblacional, más de 22 mil comunidades y centros urbanos, que hacen que la actividad gubernamental se dificulte. Significa además que no alcance ningún recurso, que sean insuficientes los presupuestos para atender la demanda de toda la población en los diferentes rubros; pero a pesar de ello, insisto, no estamos en crisis.

–A pesar de reconstruir las relaciones políticas con el gobierno federal, los partidos e incluso el Ejército Mexicano, cuando se trata de temas electorales Veracruz sigue siendo atractivo para la oposición.

–El mejor servicio que le puedo hacer a mi partido para mantener Veracruz y ganar los cuatro procesos electorales que tendrán lugar en mi administración es siendo un buen gobernador. Es actuando con responsabilidad, limpieza y transparencia, y dando resultados. En ese sentido dejo muy bien parado a mi partido. Pienso ser no quizá el gobernador más popular de Veracruz, pero sí el mejor.