Durango, Dgo., 14 de marzo. El estiaje, que se ha prolongado seis meses, tiene en alerta a las autoridades de 20 de los 38 ayuntamientos del estado, pues la escasez de agua potable ya afecta a unos 30 mil habitantes y el número de incendios forestales va en aumento.

Los municipios ubicados en la Comarca Lagunera, colindantes con Coahuila, y otros del norte de la entidad, padecen falta de agua, la cual se agudiza en la época de estiaje. En algunos poblados sí hay suministro, pero el líquido contiene demasiadas sales.

Jaime Fernández Saracho, secretario de Desarrollo Social estatal, informó que a varias comunidades rurales de San Juan de Guadalupe, Tlahualilo, Mapimí y Gómez Palacio, entre otros municipios, se enviará agua en pipas hasta que comience la temporada de lluvias, cuando se espera que se recuperen parcialmente los mantos freáticos.

El estiaje también perjudica al sector ganadero, pues al secarse los abrevaderos los animales pierden peso e incluso mueren por deshidratación, por lo cual el gobierno de Durango prepara un programa emergente para hacer frente a los efectos de la sequía, explicó el funcionario.

Fernández Saracho reconoció que el número de afectados irá en aumento. Gustavo Nevarez Montelongo, director de la Comisión Nacional del Agua en la entidad, comentó que el problema se agudizará en mayo y junio, pues las primeras lluvias se esperan para finales del primer semestre.

Agregó que el programa emergente para la sequía no sólo abarca los municipios con escasez de agua, sino también los serranos, donde la desecación de los pastizales aumenta el riesgo de incendios forestales.

Arturo Galindo Cabada, director de Protección Civil, dio a conocer que en los nueve municipios que conforman la zona serrana de la entidad, entre ellos San Dimás y Santiago Papasquiaro, se han reportado más conflagraciones que en 2010.

Este año se han reportado 34 incendios, que devastaron poco menos de 3 mil hectáreas. No hay agua en el campo. Se espera una temporada critica de incendios, concluyó.