Estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) repudiaron la presencia del panista Manuel Espino en la institución.

El político acudió ayer a la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPS) de la máxima casa de estudios para presentar su libro Volver a empezar, pero fue recibido por varios universitarios con gritos de fuera Yunque de la UNAM.

Aun con los gritos y la presión para que se retirara, Espino se mantuvo en el podio y pidió diálogo y debate, mientras los organizadores del acto y otro sector estudiantil pidieron respeto y debate con argumentos.

Así, se permitió la alocución del panista, quien afirmó que Felipe Calderón tiene la tentación de escoger al candidato de Acción Nacional a la presidencial para el proceso de 2012 a la usanza del viejo PRI.

El ex dirigente nacional del blanquiazul sostuvo que como ninguno de los tres delfines de Calderón (Alonso Lujambio, Ernesto Cordero y Javier Lozano) ha logrado saltar el cerquito para nadar en altamar, a veces en las encuestas están en cuarto, quinto, sexto o séptimo lugares, parece que, en su desesperación, está insinuando la posibilidad de poner de candidato a alguien que no milite en el PAN, pero quizás sí en otro partido.

Posteriormente, en entrevista, dijo que el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, podría ser ese candidato externo en el que piensa Calderón.

Suicida estrategia antinarco

Durante la sesión de preguntas y respuestas, Espino criticó la suicida política del gobierno federal contra el narcotráfico. El eje fundamental de esa estrategia no puede ser militar y armado; si a los militares y policías los pones a combatir un problema social, lo complican. El eje debe ser social, educación, salud, empleo y diálogo.

Ante los cuestionamientos y las críticas de los universitarios, quienes aseguraban que el panista representa a la corriente política que le ha hecho más daño al país, Espino subrayó que ha sido el propio Calderón quien se ha deslegitimizado, se pronunció contra las alianzas electoreras y defendió su postura contra el aborto, aunque –sostuvo– debe legislarse con sentido humano y legal, y dijo que en 2006 los panistas no eligieron al mejor candidato a la Presidencia.

Cada vez que Espino terminaba de hablar, las expresiones de repudio de los universitarios se manifestaban, ya fuera con gritos o mediante carteles.