Una viuda de la comunidad libanesa que tenía guardada en una caja de seguridad de Banamex, sucursal Tecamachalco, 194 joyas valuadas en 3 millones de dólares, perdió en definitiva un litigio contra esa institución crediticia a la cual le exigía el pago de 6 millones de dólares.

Dos demandas presentadas por la mujer que fue víctima del llamado robo del siglo –en octubre de 2006– no prosperaron, pues un tribunal unitario de circuito absolvió a Banamex de cualquier responsabilidad civil y mercantil derivada de ese hecho.

El segundo tribunal unitario en materias civil y administrativa con sede en el estado de México determinó que no se acreditó que las joyas estaban dentro de las cajas de seguridad el día del robo, ni que algún daño síquico se le hubiera ocasionado a la actora, ni que las joyas hubieran tenido el valor que les atribuyó, según consta en el resolutivo judicial al que tuvo acceso La Jornada.

Las demandas no responsabilizan a Banamex del robo, pero sí de no haber ejercido eficaz vigilancia de las cajas, como exige el contrato, firmado en 1983.

En el robo, peritajes de la procuraduría mexiquense acreditaron que las alarmas no funcionaban al ocurrir el acto ilícito. Durante todo un fin de semana, los delincuentes penetraron a la bóveda del banco desde la cisterna de la casa vecina, que estaba abandonada.

El litigio iniciado a finales de 2006 escaló a la Suprema Corte de Justicia de la Nación hasta 2010, luego de que una juez de distrito y un magistrado de circuito fallaron en contra de la demandante.

Los ministros determinaron que los bancos sí pueden incurrir en un ilícito al no garantizar la seguridad de las bóvedas. Sin embargo, no se pronunciaron sobre el fondo de la petición de la mujer, y dejaron en manos del segundo tribunal unitario de circuito estudiar sí procedía el pago.

Después de analizar las dos demandas de la viuda, el segundo tribunal unitario absolvió a Banamex. Además, condenó a la demandante al pago de gastos y costas en favor de Banamex, que alcanzaría 500 mil dólares.