Con el propósito de atacar de manera conjunta la comisión de delitos como robo de vehículo, secuestro, homicidios, trata de personas y narcomenudeo, las procuradurías generales de justicia del Distrito Federal (PGJDF) y estado de México (PGJEM) acordaron la creación del Sistema de Coordinación Metropolitano (Sicomet) de Procuración de Justicia.

Al referirse a la problemática delictiva que se vive en la franja limítrofe de ambas entidades, el procurador mexiquense, Alfredo Castillo Cervantes, afirmó que en esa zona operan células del crimen organizado que se pueden desplazar sin ningún problema de una entidad a otra, pues al no haber retenes ni filtros, en un minuto puedes pasar de una entidad a otra, aunque, matizó, se trata de casos aislados que no controlan ni el estado de México ni la capital del país.

Ayer, el titular de la PGJDF, Miguel Ángel Mancera, y Castillo Cervantes firmaron el protocolo del Sicomet que tiene como propósito fijar una estrategia para atacar los delitos de alto impacto, tarea en la que, destacaron ambos funcionarios, es necesario trabajar sin distingo de corrientes ideológicas y partidistas.

Este sistema, explicaron, será un instrumento jurídico integral en el que se acordará la coordinación operativa de ambas dependencias, el diseño de acciones de investigación, la elaboración de un mapa de riesgo criminógeno de las zonas limítrofes con mayor incidencia delictiva, intercambio de información en materia pericial, implementación de programas de capacitación y especialización para agentes del Ministerio Público, policía y peritos, acciones que serán evaluadas.

Mancera y Castillo coincidieron en que se deben aprovechar y compartir las experiencias y estrategias de éxito de las procuradurías en el combate a delitos como la trata de personas y la extinción de dominio, en el caso del DF, y la aprehensión de presuntos sicarios de la delincuencia organizada, en el del estado de México.

En este último rubro, el procurador mexiquense detalló que se han detectado células de La Familia Michoacana y de La Mano con Ojos, escisión del cártel de los Beltrán Leyva, en las zonas oriente y poniente de la entidad, respectivamente.

Al respecto, Mancera Espinosa insistió en que en el DF sólo se tienen detectados grupos de narcomenudistas y reiteró que en muchos de los casos, los presuntos delincuentes se hacen pasar por integrantes de determinadas organizaciones criminales, lo cual niegan cuando son detenidos.