La falta de droga motivó que alrededor de 200 internos del dormitorio seis del Reclusorio Sur saquearan la tienda de ese módulo e intentaran meterse a las estancias de los presos ubicados en los dormitorios 5 y 7, lo que desató una riña con palos y piedras que dejó un saldo de 15 presos y un custodio lesionados.

Según el reporte de la Subsecretaría del Sistema Penitenciario del Distrito Federal, los hechos ocurrieron poco después de las 10 horas, aunque familiares y fuentes de dicho penal afirmaron que los enfrentamientos comenzaron a las ocho de la mañana.

Ante esta situación, elementos de custodia y del grupo antimotines conocido como Tiburón lanzaron gases lacrimógenos para controlar a los rijosos, situación que tardó horas.

Durante los disturbios, internos escribieron en uno de los patios del centro penitencial, aparentemente con cal, queremos mota; además de que, según versiones de los mismos reos, que llamaban a sus familiares, también prendieron fuego a algunos objetos.

La titular de la subsecretaría, Celina Oceguera Parra, negó que el problema tuviera que ver con la distribución de drogas dentro del penal; sin embargo, la segunda visitadora de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Rosalinda Salinas Durán, reconoció que, según los reos lesionados, el conflicto se originó por la implementación de medidas de control, específicamente de impedir el ingreso de estupefacientes a dicho centro penitenciario.

Los familiares de algunos internos que se apostaron fuera del reclusorio confirmaron esa versión y señalaron que no se las pueden quitar (la droga) de la noche a la mañana.

Fueron alrededor de 50 personas las que estuvieron en espera de obtener información sobre el estado de sus parientes, incluso algunas golpearon con manos y pies la puerta principal del centro exigiendo que les permitieran ver a a sus esposos, hijos o hermanos.

Poco antes de las 13 horas, Oceguera Parra señaló que la riña había sido controlada y que sólo habían resultado lesionadas seis personas, descalabrados solamente, dijo, versión que fue desmentida por familiares, quienes aseguraron que sus internos les decían que el conflicto continuaba y que había personas heridas con armas punzocortantes.

Por la noche, la subsecretaría informó que había 16 lesionados, quienes fueron atendidos en el área médica del reclusorio, salvo el custodio que tuvo que ser trasladado a una clínica del ISSSTE. Horas después fue dado de alta, según informó la dependencia, que aseguró que la visita se realizará de manera normal este sábado.

Salinas Durán dijo que la CDHDF solicitó medidas precautorias para garantizar la seguridad de los presos y comenzó una investigación de oficio por estos hechos. Según la información proporcionada por las autoridades, las lesiones de los internos fueron provocadas por sus propios compañeros durante la riña.

Otra versión de lo ocurrido apunta a que los disturbios fueron organizados por el interno Fidel Sánchez Vargas, quien presuntamente controla la distribución de drogas dentro del penal.