Se ha frivolizado el erotismo, asevera el narrador
Sábado 19 de marzo de 2011, p. 5
Lima, 18 de marzo. El Nobel de Literatura 2010, Mario Vargas Llosa, afirmó que el erotismo se ha frivolizado
, lo que atribuyó, entre risas, a que estamos cerrando un círculo y regresando a la barbarie por exceso de comprensión y tolerancia
, en una entrevista que publica hoy el diario limeño Perú 21.
Ahora, cuando se pierden los tabúes y las prevenciones que daban un ingrediente fundamental a la actividad erótica, el riesgo, el sexo se banaliza y se vuelve una gimnasia intrascendente, una especie de deporte, de juego
, dijo Vargas Llosa.
Por una parte, sí, significa una mayor libertad, pero al mismo tiempo, se pierde todo ese ritual, esa privacidad y esa sensación de riesgo que le daba al erotismo un rasgo muy peculiar
, agregó.
El escritor peruano-español hizo las reflexiones a pocos días de estrenar Las mil noches y una noche, espectáculo mezcla de cuento y teatro, que protagonizará en una breve temporada en el balneario Asia, a unos 100 kilómetros de Lima, y que cuenta con un ingrediente grande de erotismo.
¿Qué cosa es el erotismo? Es la sublimación de un acto que en su origen es puramente instintivo y animal: el desfogue de una necesidad sexual mediante la creación de ritos, rituales, de una puesta en escena que, generalmente, extrae imágenes de la literatura, de las artes. El erotismo no existe en los pueblos primitivos, aparece en un nivel elaborado, desarrollado
, reflexionó.
El erotismo establece unas reglas, un pacto o contrato. Una pareja o un grupo instituyen ciertos códigos que, si son aceptados libremente por todos, deben ser respetados por los demás. Para eso es fundamental la privacidad. En el amor no puedes establecer códigos o cánones válidos para todo el mundo, porque en el erotismo se manifiesta profundamente la individualidad: lo que a uno estimula a otro lo puede aburrir o adormecer
, agregó.
En la entrevista, una de las pocas que ha concedido Vargas Llosa en su actual permanencia en Perú, no hay comentarios respecto de críticas que ha recibido por presentar su obra en Asia, un balneario exclusivo para los más adinerados de Perú, que se ha convertido en una especie de ejemplo de la frivolización que él tanto critica.