Creo que en México teníamos un gran equipo para haber hecho algo importante en Sudáfrica 2010, y al final terminamos envidiando a Uruguay, reconoció Enrique Borja, ex goleador de Pumas, América y de la selección nacional.

Agregó que a Javier Aguirre le cayó mucha presión encima... ¿Qué haces si te llama el gobierno y te pide que participes en algo de lo que ni idea tienes?, ¿cómo te zafas o dices que no?..., comentó en alusión a la campaña calderonista Vive México e Iniciativa México.

Borja, encargado de Asuntos Estratégicos de la Confederación de Norte, Centroamericana y el Caribe (Concacaf) coincide con la opinión generalizada al señalar que Javier Chicharito Hernández debió jugar más durante la reciente Copa del Mundo: “Es difícil el tema. Como jugador dependes de la decisión de un técnico. Es la gran prerrogativa que él tiene y el jugador queda a expensas de ella.

“Si no lo puso es porque pensó que no debía jugar. No obstante, los resultados dicen que debió haber tenido más tiempo en la cancha. Pero todas las cosas caen por su peso y siempre hay más tiempo que vida.

Vienen torneos importantes: Copa Oro, eliminatoria, el Mundial de Brasil, y creo que (Hernández) cada vez tendrá más presencia, adquiriendo experiencia y capacidad.

El ex directivo en Necaxa y Tigres manifestó que no es común que en el mundo surjan futbolistas de la calidad del Chicharito: Hablando del país que sea, no es fácil hallarlos. Hay muy buenos, pero de los que destacan pronto y bien en una gran liga, casi no. Él lo está haciendo y ojalá en México se siga trabajando con fuerzas básicas para tener mayores posibilidades.

Aceptó que en el tema económico el jugador del Manchester United no sólo es un bocado apetecible para su equipo, pues también en cualquier lugar de México o de Estados Unidos será un gran imán. Es de ese tipo de elementos que atraen público, hay gente que querrá ir a verlo a él y a todo el equipo.

Sobre el éxito del atacante manifestó: “Yo esperaba lo mismo que todos, que le fuera bien en un equipo en el que la presión sería fuerte y la competencia nada menos que con el ídolo del futbol inglés (Wayne Rooney). Sabíamos que iba a tener dificultades, pero hemos visto que lo ha resuelto todo bien en lo anímico, mental y futbolístico.

Por la manera de desenvolverse tiene ya el cariño de sus compañeros y del técnico. No ha perdido esa alegría para jugar. En la cancha me gusta porque se desmarca continuamente, corre en el momento oportuno, sabe dónde le van a centrar y luego intenta culminar. Se le nota rápido, inteligente y preparado, además con ese ángel hacia un público al que se le ve esperando impaciente que entre al campo.

Y concluyó: En un futbol tan competitivo se ha ganado algo que para mí es fundamental: el respeto de los contrarios. Es el referente más importante del futbol mexicano y nos da mucho orgullo que triunfe.