En Israel como en Palestina estamos cansados de enterrar a jóvenes civiles inocentes de ambos lados de la frontera que nada tienen que ver con estrategias de guerra, afirmaron Pedro Goldfarb y Jamal Shreef, integrantes del comité central del Partido Comunista de Israel (PCI), organismo miembro del Frente Democrático por la Paz y la Igualdad.

Ante un proceso mundial de derechización, que en Israel ha generado mucho más racismo e intolerancia, creemos que sólo con el reconocimiento pleno de ambos estados podrá llegar una paz duradera a la región, y son cada vez más quienes desean esta solución.

Con 75 por ciento de su población judía y 25 por ciento de árabes musulmanes y cristianos, Israel “necesita una solución que nos integre a todos, y el PCI ha sido el único organismo político que proclama la unidad de acción judío-árabe para alcanzar la paz y la construcción de una sociedad más justa.

En entrevista con La Jornada, señalaron que el PCI es la fuerza más grande de la izquierda en Israel, donde alcanzaron cuatro de los 120 escaños del parlamento.

Ser la fuerza progresista más votada en nuestro país nos alienta a seguir impulsando una solución pacífica al problema fundamental de Israel, los territorios ocupados. Creemos que una nación que decide el destino de otro pueblo destruye todas las bases para construir una sociedad democrática y libre.

De visita en México como parte de la delegación asistente al 15 Seminario Internacional los Partidos y una Nueva Sociedad, convocado por el Partido del Trabajo del 17 al 19 de marzo, con la asistencia de representantes de las fuerzas de izquierda de América Latina, Europa y Medio Oriente, afirmaron que Israel tiene tres enemigos:

La política de expansión y colonización del territorio palestino que impulsa el gobierno y Estado israelí, la política imperialista de Estados Unidos hacia Medio Oriente y los gobiernos autoritarios y dictatoriales de los países árabes de la región.

El Medio Oriente, aseguraron, está que arde y puede explotar en cualquier momento. Como PCI mantenemos un apoyo total a los movimientos de los pueblos árabes que buscan su liberación en el norte de África y Medio Oriente.

Insistieron que sólo un verdadero diálogo entre Israel y Palestina nos podrá llevar a la paz. No queremos un diálogo impuesto por Estados Unidos, debe ser una negociación entre dos pueblos iguales que buscan la paz.