Pemex Exploración y Producción (PEP) ha perdido productividad y competitividad al haber reducido su capacidad operativa, de análisis, de diseño y de evaluación y selección de proyectos de explotación. La principal causa de sus proyectos fallidos radica en el desmantelamiento de los cuadros técnicos y en la contratación de compañías asesoras y de servicios, que han inducido al desarrollo de proyectos caros, innecesarios y en algunos casos perjudiciales, como Chicontepec y la inyección de nitrógeno en Cantarell, consideraron especialistas en materia petrolera.

El Proyecto Estratégico de Gas, Chicontepec y aguas profundas no son rentables; en éstos, sólo las compañías privadas operan con ganancias. Pemex y nosotros perdemos. Es un ejemplo de socialización de las pérdidas y privatización de las ganancias, pues parte de la renta petrolera queda en manos de las empresas privadas, aseguró Francisco Garaicochea, presidente del Grupo Ingenieros Petroleros Constitución de 1917.

Durante su participación en la Jornada de conferencias técnicas, 73 aniversario de la expropiación petrolera, realizada el viernes 18 de marzo en la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Garaicochea Petrirena explicó que los escenarios de producción de Chicontepec, de alcanzar entre 587 mil y 396 mil barriles por día en el periodo que va de 2009 a 2024, han permitido a PEP obtener presupuestos de 2 mil millones de dólares para 2009, 2010 y 2011.

Informes de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) revelan que la producción de crudo en Chicontepec en 2010 fue de apenas 41 mil barriles por día, y en enero, febrero y la primera semana de marzo de 2011, la producción se elevó a sólo 45 mil, 46 mil y 46 mil barriles por día, respectivamente.

Sin embargo, PEP presenta el proyecto Chicontepec como éxito económico, por haber generado, antes de impuestos y en siete años, seis centavos por cada peso invertido. PEP ha tenido éxito al presentar escenarios muy rentables, lo que le ha permitido contar con la autorización de presupuestos elevados para continuar explotando Chicontepec, mediante contratos otorgados a compañías privadas .

El experto aseguró que la declinación de Cantarell, la enorme quema de gas a la atmósfera y la producción y venta de gas contaminado se deben a la innecesaria, equivocada, cara y perjudicial inyección de nitrógeno para aumentar su presión.

En mayo de 2000 se inició la inyección de nitrógeno. Desde ese día PEP ha quemado en promedio más de mil 300 millones de pies cúbicos de gas rico en gasolinas, por lo que ha fallado en su misión de aplicar las mejores prácticas de la ingenieria.

Recordó que en Brasil la Agencia Nacional del Petróleo obligó a Petrobras a eliminar la inaceptable quema de 168 millones de pies cúbicos de gas al día que estaba quemando para producir petróleo.

En el Mar del Norte no se inyecta nitrógeno; se importa gas natural para aplicarlo a los yacimientos Oseberg y Grane. Inyectar el gas natural, que Pemex ha quemado en forma criminal desde 1998, hubiera costado 20 veces menos que lo gastado para comprar e inyectar nitrógeno. Ademas, ese gas natural habría permitido recuperar más de 6 mil millones de barriles de petróleo con un costo de oportunidad, en valor presente, superior a 120 mil millones dólares, destacó.