En 30 años la superficie dedicada a producir el grano se ha reducido a la cuarta parte
El deterioro producido por la mancha urbana obliga a abandonar actividades agropecuarias
Martes 22 de marzo de 2011, p. 37
De acuerdo con una investigación realizada por académicos de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), en el Distrito Federal se ha reducido significativamente la superficie dedicada al cultivo de maíz, pues en los años 80 había 12 mil hectáreas dedicadas a esta actividad agropecuaria y en este momento hay menos de 4 mil.
Según el estudio realizado por el investigador José Antonio Serratos Hernández este fenómeno se debe, entre otras causas, al crecimiento desordenado de la mancha urbana, con lo que se ha visto afectado el suelo de conservación que se encuentra al sur de la capital del país.
El especialista en biología molecular de la reproducción del maíz, y la bioquímica y ecología de las interacciones maíz-insecto, señaló que más de 50 por ciento del territorio del Distrito Federal es suelo de conservación; sin embargo, éste se ha deteriorado por la alteración de su uso, en consecuencia, se están abandonando las actividades agropecuarias, en particular el cultivo del maíz.
Un ejemplo del deterioro es que en los pasados 10 años Sinaloa ha sobrepasado el promedio nacional de producción de maíz, con casi nueve toneladas por hectárea, en comparación con el DF que apenas llega a una tonelada.
Serratos Hernández, quien encabeza el proyecto Conservación, uso y bioseguridad del maíz nativo del altiplano mexicano en el DF, impulsado por la UACM, llevó a cabo esta investigación tras un estudio previo en el cual descubrió que existía maíz transgénico en los campos de cultivo de las delegaciones del sur de la capital del país, añadió.
Por su parte, la universidad informó que la norma ambiental especifica que no debe sembrarse ningún tipo de organismo genéticamente modificado en la ciudad de México.
Agregó que uno de los objetivos principales del proyecto que encabeza Serratos es que se mantenga el suelo de conservación específicamente dedicada a las actividades agropecuarias, que entre otros propósitos propone preservar la diversidad del maíz nativo del Distrito Federal por medio del fomento al cultivo de este grano.
Como parte de esas acciones de monitoreo se tienen ubicado cartográficamente los polígonos donde se han realizado los muestreos y continúan los trabajos de recolección de mazorca de maíz, las cuales se concentran en cámaras de refrigeración para su posterior análisis para descartar la presencia de organismos genéticamente modificados.