Miércoles 23 de marzo de 2011, p. 11
Senadores de PRI y PAN confiaron en que el nuevo embajador de Estados Unidos que nombre el presidente Barack Obama privilegie el respeto y la transparencia en la relación con México, a fin de retomar todos los temas de la agenda bilateral y no sólo el de seguridad nacional, que es el que interesa al vecino país.
Hoy más que nunca se necesita consolidar la colaboración entre los dos países y no circunscribirla única y específicamente al combate al narcotráfico y al crimen organizado
, comentó el priísta Manlio Fabio Beltrones. Agregó que está convencido de que en una actitud soberana el gobierno estadunidense estará pensando en cómo fortalecer la colaboración bilateral
.
Sin embargo, el senador del PRD Tomás Torres sostuvo que en realidad lo único que habrá es un cambio de nombres, ya que sale Carlos Pascual y quien lo sustituya vendrá a hacer prevalecer los intereses de Estados Unidos.
Esto no va a cambiar, recalcó, mientras el gobierno de Felipe Calderón mantenga la misma actitud de subordinación frente a Washington, la que le ha impedido protestar realmente por operativos como Rápido y furioso, por el que se introdujeron al país más de 2 mil armas de alto poder que fueron a parar a manos de narcotraficantes y otros delincuentes.
A su vez, el coordinador de los senadores del PAN, José González Morfín, consideró que afortunadamente el embajador Pascual actuó con mucha sensibilidad y decidió retirarse cuando se dio cuenta de que su presencia ya no era útil ni a México ni a Estados Unidos.
A su juicio, el nuevo representante diplomático deberá priorizar el tema de tráfico de armas, a fin de que el vecino país realmente tome medidas que lo impidan.
El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores para América del Norte, el panista Luis Alberto Villareal, expuso que esperan que el nuevo representante diplomático mantenga respeto y ánimo de colaboración a fin de que se enfrenten los problemas de seguridad, pero también los de migración y de comercio, desafíos comunes para ambas naciones.
El coordinador del PRD, Carlos Navarrete, comentó que Pascual había perdido ya interlocución con muchos sectores mexicanos, no sólo con el presidente Calderón, sino con el Congreso de la Unión.
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