La comisión senatorial que desde hace más de cuatro años trabaja en el proyecto para la reforma política no logró consensos, por lo que es poco probable que se apruebe una legislación inte- gral en esa materia. El problema es que el gobierno federal insiste en que se fije la segunda vuelta en las elecciones presidenciales, como condición para permitir que el Congreso ratifique al gabinete presidencial y a los responsables de organismos autónomos.

El priísta Manlio Fabio Beltrones expuso que debe haber voluntad de todos los partidos y del gobierno de Felipe Calderón para construir la reforma política que permitirá modernizar el sistema presidencialista mexicano y permitir un mayor profesionalismo del Poder Legislativo, además de dar participación a la ciudadanía en el debate nacional.

Esto último, precisó, a través de las candidaturas independientes, el referendo y la iniciativa ciudadana, que fortalecerían en mucho al sistema político mexicano.

En contraparte, el panista Santiago Creel pidió a los senadores del PRI plantear sus definiciones. ¿Cuál va a ser la postura final sobre candidaturas independientes, plebiscitos y referendos? Es algo que requiere una respuesta muy franca y muy llana.

Creel sostuvo que si el PRI acepta la relección legislativa estaríamos con muy buena disposición para aceptar la autonomía, desde la Constitución, en la Comisión Federal de Telecomunicaciones y la Comisión Federal de Competencia.

Recalcó que Calderón propuso la segunda vuelta en la elección presidencial, como una forma de construir mayorías, y es importante que el PRI defina si va con esa propuesta o con la que planteó el gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, quien propone restaurar la creación de mayoría mediante la cláusula de gobernabilidad, que genera una mayoría automática.

En entrevista por separado, el priísta Pedro Joaquín Codwell recalcó que para el PRI es intransitable establecer una segunda vuelta en la elección presidencial, por varias razones. Primero, porque propicia el bipartidismo, genera negociaciones oscuras entre partidos y es costosa porque puede implicar dos elecciones y no resuelve el problema de la polarización ni de los conflictos poselectorales.

Sostuvo que lo que ha atorado a la negociación de la reforma política “es la posición inflexible hasta ahora del gobierno de Calderón, quien insiste en esa segunda reforma electoral y se opone rotundamente a que el Congreso ratifique a los organos refuladores y al gabinete presidencial.

El priísta destacó que la iniciativa se ha retrasado mucho debido a los cambios en la Secretaría de Gobernación, pues cada funcionario tiene criterios distintos.

Creel recalcó que no se puede seguir parchando la Constitución para ir debilitando cada vez más al Poder Ejecutivo de tal forma que quede totalmente sometido al Congreso. Creo que eso nadie lo desea y es en lo que puede acabar si seguimos todas las propuestas del PRI , sin poner la contraparte que permita flexibilizar el sistema presidencial con algunas otras instituciones.

En entrevista aparte, Beltrones resaltó que en la Comisión para la Reforma Política la mayoría de las fuerzas políticas se pronunciaron ya en contra de la segunda vuelta, por considerar que por el momento no es pertinente.

Insitió en que no se puede detener una reforma política como la que hoy urge para que el país se modernice y mejore su gobernabilidad.