Ginebra, 22 de marzo. Las personas que por razones morales o religiosas critican las relaciones sexuales gays están siendo cada vez más atacadas y vilipendiadas por sus opiniones, dijo el martes un diplomático del Vaticano al Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas.

El arzobispo Silvano Tomasi señaló que la Iglesia católica cree profundamente que la sexualidad humana es un regalo reservado para las parejas heterosexuales casadas, pero que aquellos que expresan estas opiniones enfrentan una inquietante tendencia.

La gente está siendo atacada por tomar posturas que no apoyan el comportamiento sexual entre personas del mismo sexo, dijo en la sesión del Consejo de Derechos Humanos.

Cuando expresan sus creencias morales o creencias sobre la naturaleza humana (...) son estigmatizados y, peor aún, son vilipendiados y perseguidos, añadió. Estos ataques son violaciones de derechos humanos fundamentales y no pueden ser justificados bajo ninguna circunstancia, sostuvo Tomasi.

En los últimos años, la Iglesia católica se ha enfrentado cada vez más con gobiernos por las leyes que promueven la igualdad sexual. En Gran Bretaña debió cerrar servicios de adopción debido a que se negó a permitir que parejas del mismo sexo adoptaran a huérfanos que estaban bajo su cuidado.

También se ha opuesto a la creciente aceptación de matrimonios entre parejas del mismo sexo en varios países en Europa y América.

Tomasi dijo que el Vaticano cree en la dignidad inherente de todos los seres humanos y condena la violencia contra las personas debido a su orientación sexual o su comportamiento.

“Pero los estados pueden y deben regular los comportamientos, incluyendo varios relacionados con la sexuealidad.

En todo el mundo hay consenso entre las sociedades de que cierto tipo de comportamiento sexual debe ser prohibido por la ley. La pedofilia y el incesto son dos ejemplos, sostuvo.