Líquido utilizado para enfriar los reactores en Fukushima cayó al mar, admiten funcionarios
Jueves 24 de marzo de 2011, p. 22
Tokio, 23 de marzo. El nivel de radiación en el agua potable de la capital japonesa supera los límites legales y no es saludable para los bebés, anunció hoy el gobierno de Japón, que prohibió a dos prefecturas cercanas a la central nuclear de Fukushima, Chiba e Ibaraki, la venta de vegetales y leche sin pasteurizar, al detectarse alta contaminación en esos productos.
A la devastación provocada por el terremoto y el tsunami del 11 de marzo pasado, se informó que en un desesperado intento por enfriar los reactores de la planta nuclear de Fukushima y sus piscinas de combustible, los trabajadores rociaron o virtieron agua de mar dentro del sistema de refrigeración de la planta. Funcionarios reconocieron que parte del agua cayó de nuevo al mar.
Mientras tanto, el número de víctimas mortales llegó a 9 mil 452, y un nuevo cálculo elevó los costos económicos a 308 mil millones de dólares.
Por su parte, el primer ministro Naoto Kan pidió al gobernador de Fukushima, Yushei Sato, orientar a la población para que se abstenga de consumir leche y 11 variedades de vegetales. A las espinacas y al brócoli se sumaron la col, la coliflor, el perejil, el nabo y la planta de mostaza.
A todo esto, autoridades japonesas informaron a la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) que también se aconsejó a las prefecturas (distritos) de Chiba e Ibaraki que supervisen los alimentos marinos, en tanto que en la localidad de Litate se detectó contaminación en la tierra.
Un funcionario de la AIEA, Graham Andrew, dijo en Viena que altos niveles de yodo y cesio radiactivos fueron medidos cerca de puntos de descarga de agua de la planta de energía de Fukushima, antes de su dilución en el océano
Pacífico.
Los trabajadores en la planta se vieron forzados hoy a apartarse del complejo, cuando una columna de humo negro comenzó a elevarse desde uno de sus seis reactores. La situación, dijo Andrew continúa siendo grave y existen problemas para suministrar electricidad al reactor número tres.
Explicó que 18 trabajadores en el sitio fueron expuestos a radiación desde el accidente, entre ellos uno que participó en labores de limpieza y que resultó altamente contaminado, aunque no requirió tratamiento médico; estas exposiciones aumentan el riesgo de cáncer para los trabajadores.