Damasco, 23 de marzo. Una semana después de que comenzaron las protestas contra el régimen sirio, la oposición denunció que miembros de las fuerzas de seguridad dieron muerte a 17 personas, mientras decenas más resultaron heridas. Seis de las víctimas fueron producto de disparos de los agentes contra unos mil manifestantes que se congregaron esta madrugada en torno a la mezquita de Al Omain, en la sureña ciudad de Deraa.

Anoche, otras nueve personas fallecieron en enfrentamientos con las fuerzas del orden. El régimen de Bashar Assad ha perpetrado aquí una matanza, afirmó un testigo que participó en los funerales de dos manifestantes que murieron en esos choques, mientras habitantes de Deraa denunciaron que la ciudad está cercada por el ejército y las fuerzas especiales.

Las autoridades, sin embargo, señalaron que los incidentes de hoy fueron protagonizados por una banda armada que había almacenado armas y municiones en la mezquita, por lo que las fuerzas de seguridad tuvieron que intervenir.

Las protestas en Damasco comenzaron el 15 de marzo y se extendieron a Deraa y otras ciudades en demanda de reformas democráticas, respeto a derechos humanos y libertad de expresión.

En Yemen, el Parlamento aprobó la instauración del estado de emergencia por 30 días, con casi la mitad de los legisladores ausentes, entre ellos los de la oposición, al tiempo que el presidente Alí Abdalá Saleh llamó a los manifestantes al diálogo, todo lo cual fue rechazado por los opositores.

Aidarús Naqib, jefe del opositor bloque del Partido Socialista Yemení, dijo que el poder no podrá aplicar la ley de emergencia, pues en tal caso tendría que matar a 10 millones de yemeníes.

En Argelia, una niña de siete años murió por la exposición excesiva a los gases lacrimógenos lanzados por las fuerzas del orden y 22 resultaron heridas durante el desalojo de un barrio ilegal en Argel, en el contexto de las protestas por la falta de vivienda.

Por otra parte, Amnistía Internacional pidió al gobierno de Egipto que investigue acusaciones de que el ejército torturó y abusó de mujeres detenidas el 9 de marzo, cuando las tropas liberaron la plaza Tahrir, en El Cairo, centro de las protestas contra el derrocado régimen de Hosni Mubarak.