Aun cuando los promotores aseguran que es accesible el programa de repoblamiento Vivir en el Centro, auspiciado con inversión privada, sólo confirman algo: el Centro Histórico no será para la gente pobre, afirmó Víctor Cisneros Taja, presidente de la Unión del Centro Histórico, organismo autónomo creado en apoyo al comercio legal en esta zona.

Aunque reconoce y aplaude los esfuerzos y logros de las autoridades locales, señala que el proceso no es integral y está impregnado de un doble discurso. Se dice a la gente que venga a vivir aquí, que hay rentas de 2 mil pesos cuando no es así, a menos que se refieran a las calles de Bolívar, La Merced o el Callejón de la Libertad, donde prevalece la inseguridad, los departamentos están muy deteriorados y hay problemas en los servicios de agua, luz y estacionamiento, indicó el dirigente, quien habita en el centro desde hace 30 años.

Un programa como el citado debe hacerse bien, de lo contrario sólo quedará en un catálogo de buenas intenciones, expresó.

En días pasados la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) informó de la existencia de 380 inmuebles que, como parte del programa de repoblamiento del Centro Histórico, que serían puestos a disposición del público y al alcance de todos los sectores de la población, pues las rentas oscilarían entre 2 mil y 30 mil pesos, y los costos de venta, entre 350 mil y 10 millones de pesos.

Por su parte, Alejandro Kuri Pheres, presidente de la AMPI, explicó que el programa es para cualquier persona cuyo ingreso no sea menor de 6 mil o 7 mil pesos mensuales. Una de las ventajas del Centro Histórico es que puede alojar a todo tipo de personas, aunque no podría decir que los que ganan el mínimo. Explicó que hay un parámetro según el cual no se puede pagar en renta más de 25 por ciento del sueldo que se recibe.

A lo anterior, el director general del Fideicomiso del Centro Histórico, Inti Muñoz, agregó que este número de inmuebles es una aproximación, que se dará a conocer poco a poco y en lo inmediato sólo hay aproximadamente 15 edificios en asociación con los propietarios únicamente para renta. Actualmente las rentas son de 5 mil pesos o más, pero se irá equilibrando a la baja.

Muñoz manifestó que el objetivo es agregar competencia, transparencia y equilibrio al mercado inmobiliario. Por ello han hecho alianzas estratégicas con organismos públicos como Invi, Conavi, Infonavit, Fovissste y la Sociedad Hipotecaria Federal, junto con el sector privado, representado por los propietarios que en algunos casos, por ejemplo, son familias de comerciantes sin capital para mantener los inmuebles o la Fundación del Centro Histórico. También participan la Canadevi, Coparmex, la banca privada, la AMPI, e inversionistas.

Enfatizó que el Gobierno del Distrito Federal (GDF) no tiene un plan con el sector privado para relegar o expulsar a los habitantes tradicionales del centro, pues un gobierno de izquierda tiene compromiso social y el espacio físico disponible permite que sea accesible para todos los estratos sociales.

Según fuentes de la administración capitalina, con base en una encuesta realizada a trabajadores de dependencias de GDF, quienes forman parte importante de la demanda de vivienda en el Centro Histórico, se concluyó que 72 por ciento puede pagar una renta mensual menor a 4 mil pesos, 19 por ciento entre 4 mil y 8 mil, y sólo 9 por ciento mayor de 8 mil.