A partir del primero de abril y durante dos años, el Instituto para la Atención y Prevención de las Adicciones del Distrito Federal implementará un sistema para prevenir y tratar el uso, abuso y dependencia de las drogas que busca impactar en 21 mil reos, la mitad de la población penitenciaria, pues 7 de cada 10 las han consumido alguna vez en su vida.

La titular del organismo, Marcela López Cabrera, explicó que este sistema incluye la atención ambulatoria, residencial y hasta la creación de una casa de medio camino para que los enfermos adictos que salgan de prisión reciban apoyo en el exterior. 

Dicho modelo de tratamiento, probado exitosamente en países como España, Estados Unidos y Colombia, sanará la red social dentro de los penales y disminuirá los índices de violencia, señaló.

El programa es coordinado de manera conjunta con lasubsecretaría del Sistema Penitenciario, por lo que desde hace dos meses se capacita al personal que lo implementará, señaló a su vez Celina Oseguera, titular de esta dependencia.

Confió en que este esquema impactará positivamente en al menos 21 mil adictos, pues el uso, abuso y dependencia de las drogas en los penales es una realidad que nadie puede negar, como tampoco podemos negar los esfuerzos que hemos hecho para disminuir la problemática. Y ahora, el número de enfermos atendidos crecerá exponencialmente y con ello sus resultados para sanar el tejido social, mejorar la convivencia y la gobernabilidad, agregó.