Disfrutemos este día con locura, pidió el actor Carlos Cobos, al dar por inaugurado, la mañana de ayer, el Día Mundial del Teatro 2011, cuyo tema es La vuelta al teatro en un día, en la explanada de la Escuela Nacional de Teatro (Enat), con una jornada de 12 horas de actividades en foros y espacios al aire libre en el Centro Nacional de las Artes (CNA), con más de 35 espectáculos y entrada libre, cuyo cupo en general fue rebasado.

Cobos fue invitado por alumnos del segundo año de la licenciatura en actuación de la Enat, organizadores del festejo, a realizar la lectura del tradicional manifiesto que en esta ocasión fue escrito por la dramaturga y directora originaria de Uganda, Jessica A. Kaahwa.

Egresado de la Enat, Cobos instó al entusiasta auditorio a hacer teatro con pasión; hay que hacerlo con entrega.

Mario Espinosa, director del Centro Universitario de Teatro (CUT) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y representante del Centro Mexicano de Teatro (ITI-Unesco), se refirió al 27 de marzo como “cumpleaños del teatro, donde estamos en empatía todos los que nos dedicamos a él en más de un centenar de países.

Asimismo, la fecha nos recuerda, como dice el mensaje de Kaahwa, que el teatro es un asunto de interés público y no sólo obligación de quienes deberían financiarlo o promoverlo, sino también de los que lo hacemos.

Tiempo de acercarse al escenario

Más que una fecha de celebración interna, es una conmemoración para que el teatro aparezca en la sociedad, para que nos comuniquemos, desde luego, con quienes ya les gusta, pero también con aquellos que no lo conocen. Es momento de acercar a los que no conocen el teatro o que lo conocieron de mala manera y que deberían regresar. Por eso es tan importante que exista un Día Mundial del Teatro, para no sentirnos solos en este propósito.

Gilberto Guerrero, director de la Enat, agradeció la extraordinaria desmesura de nuestros compañeros de segundo año, organizadores de un desfile maravilloso el sábado anterior, en que se reunieron las escuelas de teatro más importantes y muchas personas que aman esta disciplina, quienes desfilaron por Paseo de la Reforma, del Ángel de la Independencia al Hemiciclo a Juárez, actividad que, espero, retome la siguiente generación y se festeje este Día Mundial del Teatro cada vez mejor.

Recordó que dicha celebración empezó en las aulas de la escuela; luego, ocupó sus dos teatros y ahora invadimos todo el CNA, con agrupaciones desde la más modesta hasta la Compañía Nacional de Teatro, del Instituto Nacional de Bellas Artes, que presentó Desazón, en el Foro Antonio López Mancera de la Enat, para cuya función se hizo una larga fila de gente con la esperanza de alcanzar una de las 70 localidades disponibles.

La Enat tiene seis años de organizar la celebración, pero hace tres se abrió para incluir a otras escuelas teatrales.

Siempre he creído que somos una sola comunidad, no importa la escuela ni el escenario en que estemos, tenemos que reaccionar así, asentó Guerrero. Este año participaron el CUT y el Colegio de Literatura Dramática y Teatro, de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM; Casa del Teatro, y la Universidad de Londres.

Hubo obras programadas desde las 10 de la mañana, pero también muchos cambios de última hora debidamente informados mediante una fe de erratas a la programación y letreros afuera de los recintos.

Los espacios al aire libre, como las plazas de la Danza, de la Música y de las Artes, permitieron mayor aforo y más flexibilidad en el espectáculo. De allí que los actores de La boda, a cargo de Tíbiri Tábara, salieron a interactuar con los espectadores todavía formados en la fila antes de entrar a la Plaza de las Artes.

Previo al montaje de Coatlicue, por La Quinta Teatro, en la Plaza de la Música, esta divinidad mexica a lo Diego Rivera hizo sus rondines para deleite de los transeúntes. Gustó mucho la lectura dramatizada, y el buen manejo de títeres, en Destiny, o el chiste de un mal cómico que Cardumen Teatro montó en el Aula Magna.