toda la operación militar
La alianza dice que su papel es neutral
; la Defensa de GB asegura: no estamos armando a los rebeldes
Líderes de unos 35 países y aliados occidentales prevén reunirse en busca de un pacto sobre la era post Kadafi
Lunes 28 de marzo de 2011, p. 20
Bruselas, 27 de marzo. La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) decidió hoy asumir inmediatamente toda la operación militar en Libia conforme a la resolución (1973) del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas
.
El acuerdo fue alcanzado después de que los embajadores de los 28 países miembros discutieron durante una semana si la alianza debía tomar el control político de la misión –a lo que se oponía Francia– y no sólo las tareas estrictamente castrenses.
La decisión se retrasó también porque Turquía –el único país de la OTAN mayoritariamente poblado por musulmanes– trató de utilizar su derecho de veto para limitar acciones aliadas contra la infraestructura libia.
Bajo el mando de Charles Bouchard, teniente coronel de la fuerza aérea canadiense, la alianza militar se responsabilizó el jueves por la noche de las operaciones relativas a la zona de exclusión aérea y el embargo de armas, medidas con las que trata de impedir al gobierno libio mantenerse a la ofensiva contra los opositores que iniciaron su levantamiento el 15 de febrero pasado. A la OTAN se sumaron esta semana Qatar y Emiratos Árabes Unidos.
Nuestra meta es proteger a los civiles y las áreas pobladas por civiles bajo amenaza del régimen de (Muammar) Kadafi. La OTAN aplicará todos los aspectos de la resolución de la Organización de Naciones Unidas. Nada más, nada menos
, dijo Anders Fogh Rasmussen, secretario general de la OTAN.
Tras esta decisión, los aliados en las acciones contra Kadafi tienen previsto reunirse con representantes de unos 35 países que buscan un pacto sobre el futuro político de Libia, en lo que ya denominan la era post Kadafi
.
No hay conexión con insurrectos
Fuentes de la OTAN y de las fuerzas armadas estadunidenses han planteado que su participación en Libia es neutral y que no existe conexión directa con los insurrectos, lo que fue ratificado hoy en Washington por un portavoz del ejército que pidió el anonimato.
Liam Fox, ministro británico de Defensa, aseguró hoy: no estamos armando a los rebeldes
, pero al mismo tiempo informó que las operaciones aliadas en territorio libio permiten a los rebeldes tomar el control de las exportaciones petroleras, con lo que podría cambiar de manera decisiva la dinámica política
del conflicto.
Luego del levantamiento en Bengasi, cerca de la frontera con Egipto, los rebeldes avanzaron prácticamente sin resistencia, ante el retiro o la ausencia de soldados y agentes de seguridad del Estado libio. A principios de marzo las tropas gubernamentales lanzaron una contraofensiva que les permitió recuperar Ajdabiya el día 15 y los dejó prácticamente a las puertas de Bengasi, hasta que el día 18 comenzó el bombardeo francés sobre posiciones del ejército libio. Apenas este fin de semana los opositores aprovecharon la ventaja que les dio en el terreno la ofensiva aliada.
En este nuevo escenario, según la secretaria de Estado, Hillary Clinton, hay numerosos diplomáticos y jefes militares en Libia que cambian de bando, porque ven cómo va a terminar esto. No subestime la posibilidad de que los elementos del régimen se quiebren y abandonen al líder libio
.
La naval estadunidense anunció la semana pasada que en el contexto de las operaciones aliadas en Libia había tomado la decisión de enviar a dos mil 200 marines y marineros de su unidad expedicionaria 22, en sustitución de la 26. Previamente, Washington había informado sobre el traslado de refuerzos a posiciones en el Mediterráneo.
Sin embargo, el secretario de Defensa, Robert Gates, informó hoy que la decisión de la OTAN de tomar el mando operacional
en Libia le permite reducir las fuerzas que había comprometido Washington. Desde que comenzó su intervención, el 19 de marzo pasado, Estados Unidos ha realizado 97 de las 167 misiones
aliadas.
Ni la resolución 1973 de la ONU –aprobada el 17 de marzo, cuando Bengasi estaba a punto de ser recuperada por la tropa gubernamental libia– ni los líderes de los países aliados contra Kadafi han señalado que su objetivo sea matar al dirigente de la revolución antimonárquica de 1969. Ésta es la diferencia entre una misión militar y un objetivo político. Durante una campaña, un asunto esencial es no definir un objetivo que no se esté seguro de alcanzar
, puntualizó hoy Clinton al referirse a los objetivos de la decisión de la ONU.