La comisión de justicia partidaria del PRI declaró infundada y archivó definitivamente la solicitud de expulsión del ex gobernador de Oaxaca José Murat, a quien se le reintegrará como miembro del Consejo Político Nacional, se le restituirán sus derechos como militante y volverá a formar parte de la lista nacional de priístas.

En una resolución que le fue notificada el viernes, la comisión exoneró a Murat de las acusaciones que el ciudadano Nabor López y otros presentaron en su contra por su presunta colaboración en la campaña de Gabino Cué Monteagudo y de actuar en contra del candidato del tricolor, Eviel Pérez Magaña, quien perdió en las elecciones de julio.

Después de 10 meses de lidiar con chismes y mentiras, lo importante es que hubo un resolutivo apegado a derecho. Ahora, hay que hacer del PRI, y ese es el desafío de Humberto Moreira, un partido de la sociedad, de la gente, ligado a los movimientos sociales de México, declaró.

En entrevista, resaltó la definitividad del fallo, pues aun cuando en febrero pasado Nabor López se desistió del recurso, la ex presidenta del partido Beatriz Paredes Rangel y el titular de la Comisión de Justicia Partidaria, Homero Díaz, enviaron el caso a la congeladora, ello no implicaba la restitución de sus derechos como militante.

Esto, debido a que el artículo 41 de los estatutos del PRI definen que cuando un militante incurra en violaciones a la normatividad interna, en este caso la promoción de candidatos de otros partidos, la comisión informará al presidente del Consejo Político Nacional la iniciación del proceso de expulsión del PRI y mandata darlo de baja en el registro nacional de militantes.

Desde que Nabor López demandó la expulsión de Murat, la cúpula priísta alargó el caso, y en febrero pasado el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) notificó al partido que le daba cinco días hábiles para resolverlo en definitiva.

José Murat, de nuevo militante priístaFoto María Meléndrez Parada

Como tampoco hubo respuesta, el martes la sala superior del tribunal electoral le dio un plazo máximo de 24 horas para resolver el asunto, lo cual ocurrió formalmente el jueves.

Los tres resolutivos de la comisión indican: que son infundados los hechos que se le imputan al licenciado José Murat; notifíquesele personalmente en el domicilio señalado; y se envía el oficio a la sala superior del tribunal electoral para que sea de su conocimiento, asimismo que esté en los estrados de la comisión para su publicidad.

Murat resaltó que con ello se me restituyen mis derechos de militante y mi calidad de miembro del Consejo Político Nacional como ex gobernador. Porque en febrero, la resolución de archivar el asunto sin notificarme e informar al tribunal era por encimita y no iba al fondo del asunto.

Sostuvo que la comisión de justicia no podía expulsarlo del partido porque no tenían documento legal alguno para demostrarlo. Nunca firmé un manifiesto en favor de un candidato distinto al del PRI; no asistí a un acto político, ni ofrecí discursos ni hice proselitismo de otro contendiente distinto al de mi partido. No tenían nada. Lo que había era chismes en Twitter y Facebook, así como fotocopias de columnas políticas.

Durante el litigio de la expulsión, dijo, demandó que si prosperaba su expulsión, también debía revisarse la influencia de Paredes en las derrotas del PRI en Tlaxcala, porque el chisme la señalaba a ella como responsable. En consecuencia, también se debían evaluar las derrotas en Puebla, Guerrero, Tlaxcala, Sonora y en otros estados.