El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) presentan serias diferencias en sus reportes sobre derrames de turbosina y combustible en el suministro a aeronaves, y sus consecuencias en las áreas de operación de la terminal aérea. Mientras el primero reportó 20 siniestros en los primeros 10 meses de 2010, el segundo sólo da cuenta de cinco durante todo el año, sin ninguna consecuencia.

De acuerdo con datos obtenidos por separado por conducto de transparencia del gobierno federal, queda de manifiesto que debido a una fuga de combustible en la posición 10 de aparcamiento de aeronaves en la Terminal 1 del AICM, se requerirá la reposición de un área de pavimento de carpeta asfáltica que se vio afectada por el combustible.

Sin embargo, el reporte entregado por ASA –organismo descentralizado, único autorizado para abastecer combustible a aeronaves en el país– ni siquiera reporta esa fuga.

Incluso, de acuerdo con la solicitud de información, este derrame ocasionó que la Comandancia General de la terminal aérea capitalina realizara una serie de indagaciones ante el personal de las subdirecciones de Operaciones y de Ingeniería del AICM, así como ante la división de ASA encargada de los combustibles. Este siniestro, ni sus consecuencias, ni las investigaciones aparecen reportados en la respuesta oficial de ASA.

Durante 2010, según sus propios números, ASA brindó casi 600 mil servicios de suministro a aeronaves, mediante sus 63 estaciones de combustible; un promedio de 2 mil diarios en el país. No obstante, sólo reportó dos fugas menores en los aeropuertos de Reynosa, Tamaulipas, y Cancún, Quintana Roo, de 15 y ocho litros, respectivamente, además de los cinco en el AICM, según el oficio C3/064/11 del director de Combustibles, Alejandro Ríos Galván.

Por su parte, en el oficio DGAO-SO/0297/2010 de la Subdirección de Operación del AICM reporta que de los 20 derrames de combustibles registrados sólo en ese aeropuerto, en cuatro se tuvieron que cerrar posiciones a cualquier aeronave, de lo cual también tuvo conocimiento la Dirección General de Aeronáutica Civil. Pero por alguna razón ASA no entregó la información que fue solicitada vía el Instituto Federal de Acceso a la Información Pública.

Los cinco derrames que reconoce ASA en el AICM coinciden con la fecha, localización y causa, pero no están reportados los otros 15.

En el documento entregado por ASA tampoco hay reportes de derrame de las estaciones de combustible en los aeropuertos de Guadalajara, Monterrey, Toluca, Puerto Vallarta, Los Cabos, Mérida y Hermosillo y Tijuana, pese a que, junto con los aeropuertos de la ciudad de México y Cancún, tienen casi 90 por ciento de la venta de combustible y 600 mil servicios de suministro.