La volatilidad en los precios de los granos básicos, que los ha llevado a alzas imprevistas hasta de 30 por ciento, se mantendrá por lo menos durante los próximos dos años por el uso de esas materias primas para la elaboración de combustibles y los desastres naturales, afirmó el director general mundial de Grupo Maseca (Gruma), Raúl Peláez Cano.

No obstante, aclaró, en el caso de esa empresa, la mayor productora de masa y tortilla de maíz en el mundo, no tendrá efectos negativos debido a la adquisición de coberturas de ciento por ciento del insumo para este año y de 60 por ciento para 2012.

En el caso de México, precisó, los aumentos de precios del maíz no impactan demasiado la estabilidad de la empresa ya que este mercado representa sólo 18 por ciento de las ventas totales, además de que el abasto de insumos está cubierto sin mayores riesgos.

La volatilidad mostrada por los precios de los granos, precisó, se deriva de los desastres naturales en varias regiones productoras donde se ubican los principales cultivos, en particular del maíz, pero la oferta mundial de este grano también ha bajado debido a que se utiliza para la producción de biocombustibles, particularmente en Estados Unidos. Esto, además de provocar una baja en la oferta mundial, también impulsa de manera importante los precios, dijo.

Sostuvo que el grupo se encuentra en una situación financiera sólida, con posibilidades de ampliar sus actividades a nivel global y adelantó que para este año el consejo de administración aprobó una partida de 190 millones de dólares para inversiones de capital y mantenimiento. Esos recursos, precisó, podrán utilizarse para financiar su expansión hacia nuevos mercados en todo el mundo, incluido el convulso Medio Oriente.

Permanentemente estamos a la búsqueda de oportunidades para los productos del grupo. Por el momento no podemos conocer a detalle los planes de expansión, pero involucran un aumento de operaciones en Estados Unidos, nuestro principal mercado, en países europeos y hasta en el Medio Oriente. Esperamos que todo esto quede clarificado en un plazo de unos seis meses, dijo.

Luego del campanazo con el que se realizó la oferta secundaria de acciones de Banorte propiedad de Gruma, Peláez Cano dijo que el grupo se encuentra en una situación financiera sólida y con posibilidades de ampliar sus actividades a nivel global.

“Las condiciones de Gruma regresan a las que teníamos antes de la crisis financiera; es decir, cuando contábamos con calificaciones de grado de inversión. Por ejemplo, hace unos días Fitchs Ratings nos mejoró la calificación a BB, desde B+, y Standard and Poor’s a BB-, desde B+, ambas con perspectiva positiva, como consecuencia de haber pagado anticipadamente la mitad de nuestra deuda”, declaró.

Con este nuevo perfil financiero dijo que recientemente lograron un crédito sindicado quirografario (sin garantías) de 225 millones de dólares a un plazo de cinco años y con una tasa de interés de 2.06 por ciento, nivel correspondiente con el grado de inversión que le asignaron las agencias calificadoras.

Pero también, dijo, es de mencionarse que las mismas calificadoras tomaron en cuenta el liderazgo de la empresa en la venta de harina de maíz y tortillas en los mercados de Estados Unidos, Centroamérica, México y Venezuela, así como el fuerte posicionamiento de sus marcas a nivel global.

“Tanto Fitch Ratings como Standard and Poor’s anticipan que Gruma reducirá el riesgo de volatilidad mundial en los precios de los insumos mediante compras adelantadas y cobertura en el mercado del maíz y confían en que habrá de limitar sus costos y gastos, lo que permitirá a la empresa mejorar aún más su rentabilidad”, dijo Peláez.