La Habana, 29 de marzo. El ex presidente estadunidense Jimmy Carter se reunió este martes aquí con el mandatario cubano Raúl Castro en una visita privada encaminada a ayudar a bajar las tensiones entre La Habana y Washington, pero descartó que esté en Cuba para sacar del país al contratista Alan Gross, recientemente condenado a 15 años de prisión.

Castro recibió a Carter en el Palacio de la Revolución de La Habana, donde intercambiaron comentarios sobre la actualidad internacional, la situación en Cuba y Estados Unidos y las relaciones entre ambas naciones.

Castro le reiteró a Carter su disposición a dialogar con Washington sobre cualquier tema en términos de igualdad y con absoluto respeto a nuestra independencia y soberanía.

Castro estrechó la mano y saludó en inglés al ex mandatario estadunidense. “Good afternoon, mister president. How are you?”, dijo el cubano, a lo que Carter respondió en español presentándole a su esposa y calificando de un gran placer y un honor ser recibido en La Habana.

Carter inició el lunes una visita de tres días junto con su esposa Rosalynn, y ambos calificaron de un honor el encuentro con el gobernante cubano, previsto para abordar la conflictiva relación bilateral y las reformas económicas en marcha en la isla.

Sobre el contratista Gross, dijo haber tratado el caso con funcionarios pero atajó que no estaba aquí para incidir en su liberación.

Estoy aquí para visitar a la gente cubana, a la gente del gobierno y a los ciudadanos privados. Es un gran placer para nosotros volver a La Habana, espero que podamos contribuir a mejorar las relaciones entre los dos países, agregó el premio Nobel de la Paz 2002, año en que se reunió con el líder de la revolución, Fidel Castro, quien de nuevo podría recibirlo antes de que concluya el viaje.

Carter, de 86 años, se reunirá este miércoles con ex presos políticos, la bloguera Yoani Sánchez y otros opositores, como Oswaldo Payá y Elizardo Sánchez. El pasado lunes se reunió con el cardenal Jaime Ortega –cuya gestión ante Raúl Castro logró la liberación de un centenar de presos en los últimos nueve meses– y con dirigentes de la comunidad hebrea.