Por unanimidad, el Senado aprobó ayer modificaciones a la Ley General de Salud para reglamentar los llamados productos milagro en materia de perfumería y belleza. En adelante, se les denominará cosméticos; queda prohibido atribuirles acciones propias de los medicamentos, como curar algún padecimiento o regular el peso.

Se crea un marco jurídico específico para los cosméticos, a fin de que su fabricación se armonice con estándares internacionales y se lleve a cabo de acuerdo con los requisitos de calidad sanitaria. Asimismo, se establece la obligación para las empresas de avisar previamente a las autoridades sanitarias sobre su publicidad, a fin de que puedan dirigir adecuadamente los monitoreos y evitar que se engañe a los consumidores con artículos milagro.

El presidente de la Comisión de Salud, el panista Ernesto Saro Boardman, expuso ante el pleno que la reforma establece además la obligación de que cada empresa fabricante tenga un responsable de publicidad, ya que uno de los problemas para sancionar comerciales que engañan al consumidor es que el titular del registro tiene contrato con una empresa tercera, y esta a su vez cuenta con una firma de telemarketing, que es la que contrató la promoción en medios.

Debido a ello –agregó–, pasan semanas para que se puedan fincar responsabilidades.

Especificaciones legales

En la Ley General de Salud se define con claridad que los productos cosméticos son aquellas sustancias o fórmulas destinadas a ser puestas en contacto con partes superficiales del cuerpo humano, como epidermis, sistemas piloso y capilar, uñas, labios y órganos genitales externos, con el fin principal de limpiarlos, perfumarlos, ayudar a modificar su aspecto, mantenerlos en buen estado o corregir los olores corporales.

Se especifica que no se considerará producto cosmético una sustancia o mezcla destinada a ser ingerida, inhalada, inyectada o implantada en el cuerpo humano.

La minuta que ayer se aprobó, reúne dos iniciativas en la materia y es producto –señaló Saro– de un trabajo fuerte que senadores y diputados llevaron a cabo durante un año. Pasó al Ejecutivo para su promulgación.

El Senado aceptó también una modificación a la Ley de Asistencia Social, a fin de proteger a niños y adolescentes del consumo de alcohol y drogas. Ello, en medio de un accidentado debate, en el que hubo confrontación y descalificación entre legisladores.

El presidente de la Comisión de Protección a Grupos Vulnerables, el panista Guillermo Tamborrel, desde el pleno exigió a los gobernadores que no le hagan al tío lolo y combatan realmente el narcomenudeo en sus entidades

Después, hubo un choque entre el coordinador de PT, Ricardo Monreal, y el presidente en funciones de la mesa directiva, Francisco Arroyo Vieyra. El petista explotó por el desorden en el salón de sesiones, que le impedía hacerse escuchar. Esto es un desmadre, nadie pone atención; parece un mercado.

Arroyo Vieya le respondió: Todos estamos atentos a la letra del dictamen; el pleno atiende o desatiende según el orador en turno, pero estamos atentos. Monreal le reclamó: no habemos legisladores ni de primera ni de segunda, lo que hago es llamar la atención de la asamblea, pero su respuesta es payasa. Senadores de PRD y PAN intervinieron. Recordaron que Arroyo Vieyra siempre se comporta de manera civilizada, por lo que se decidió retirar del Diario de Debates los insultos.

Durante la sesión se ratificaron los nombramientos de Manuel Rodríguez Arriaga como embajador de México ante Perú y de David Nájera Rivas como cónsul general mexicano en Guangzhou, provincia de Guangdog, en China.