Siete voces femeninas en torno al amor, a la muerte, a la palabra provocadora del premio Nobel lusitano José Saramago evocaron al escritor en un sencillo pero conmovedor montaje, dirigido por Antonio Castro, presentado anoche en el teatro del Palacio de Bellas Artes, abarrotado por el público. Pilar del Rìo, Ofelia Medina, Lydia Cacho, Lourdes Ambriz, Ely Guerra, Irene Azuela y Clarissa Malheiros encarnaron el espíritu de las mujeres que habitan novelas como Ensayo sobre la ceguera, Memorial del convento y Las intermitencias de la muerte. Especial atención pusieron los asistentes a un texto hasta ahora inédito en el que María de Magdala describe su amor por Jesús, una pasión más terrenal que divina, con su carga de desazón: no nos separó la muerte, nos separó para siempre jamás la eternidad