Una salida de capitales que han ingresado a los mercados financieros del país en los meses recientes es una posibilidad que podría suceder, reconoció este jueves el Banco de México.

La realidad es que ese evento podría suceder, respondió ayer Agustín Carstens Carstens, gobernador del Banco de México, cuando fue interrogado sobre una salida de capitales que han ingresado al país para aprovechar el rendimiento ofrecido por tasas de interés mayores a las que pagan los mercados de países desarrollados.

Hasta el 22 de marzo pasado, el monto de recursos invertidos por extranjeros en valores gubernamentales llegó a 733 mil 365 millones de pesos, cantidad que fue superior en 94 por ciento a la registrada en igual fecha de 2010, de acuerdo con información del Banco de México. Comparada con enero de 2009, cuando la inversión foránea en bonos de deuda emitidos por el gobierno en el mercado local fue de 271 mil 920 millones de pesos, el incremento ha sido de 169 por ciento. Este renglón no incluye los recursos del exterior canalizados a la Bolsa Mexicana de Valores.

El ingreso de capitales al mercado financiero local es una de las causas que han contribuido a contener la depreciación del peso, que ha recuperado terreno en su valor de cambio frente al dólar. Sin embargo, algunos analistas y el propio banco central mexicano han advertido del riesgo potencial de una reversión en los flujos de capital.

Este jueves, entrevistado después de presentar una moneda conmemorativa del 20 aniversario de la entrega del Premio Nobel de Literatura al poeta Octavio Paz, Carstens aseguró que las autoridades monetaria y hacendaria han tomado medidas para evitar un choque asociado a una eventual reversión en los flujos de capital.

Hemos trabajado mucho para prepararnos para esa eventualidad. La manera más importante es manteniendo una posición fiscal y monetaria fuerte, como lo está haciendo el Banco de México en combinación con la Secretaría de Hacienda, manteniendo un sistema financiero sólido, bien capitalizado, y también reforzar nuestra posición con el exterior sobre todo a través de la acumulación de reservas internacionales, que están a niveles históricamente altos, y también con la contratación de la línea de crédito flexible con el Fondo Monetario Internacional, señaló Carstens.

El gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, ayer en la presentación de la moneda en homenaje a Octavio PazFoto Cristina Rodríguez

En las declaraciones a la prensa, Carstens aseguró –como hizo en días pasados el titular de Hacienda, Ernesto Cordero– que el desempeño de la economía mexicana en 2010 y lo que va de 2011 ha sido muy favorable.

Desde el punto de vista del Banco de México destacaría dos puntos muy valiosos que no son diferentes entre sí: uno es que el año pasado tuvimos un desarrollo económico bastante superior al esperado, al ser de 5.5 contra uno previsto de 3 por ciento; y una inflación también bastante inferior a la esperada, al ser de 4.4 en vez de más de 5 por ciento, añadió.

Concluido el primer trimestre de 2011, Carstens aseguró que el crecimiento de la economía mexicana está siendo más rápido de lo esperado, con una inflación anualizada de 3.09 por ciento, variación que calificó de muy alentadora.

La economía de México, aseguró, se ha preparado para lo que pueda suceder en los próximos años y la conducción de las políticas monetaria y fiscal va a contribuir “a que enfrentemos este mundo de turbulencia con cierta solvencia”.

–¿La situación creada en Japón por el terremoto y el posterior tsunami puede afectar la economía mundial y la de México en particular?

–Lo que podría pasar depende mucho de cómo se resuelva el tema nuclear. Lo más probable es que tengamos alguna desaceleración temporal en el crecimiento de la economía global; pero después habría un repunte mucho más vigoroso por todos los efectos de reconstrucción que se van a hacer.

En cuanto a México parece ser que el impacto será limitado y si acaso será alguna interrupción temporal en algunas maquiladoras, en algunas fábricas por falta de disposición de partes o componentes que vengan de Japón, pero por lo que tengo entendido esto será un efecto temporal y limitado, aseguró.