Los centros de verificación vehicular que no adquieran este año los nuevos equipos para medir las emisiones contaminantes de los vehículos automotores no tendrán derecho a refrendar la concesión para seguir operando, informó la secretaria del Medio Ambiente del Distrito Federal (SMA), Martha Delgado Peralta.

En entrevista, la funcionaria explicó que las concesiones de los 81 verificentros que funcionan en la ciudad de México vencieron el 31 de diciembre pasado y entre las disposiciones para conceder las nuevas licencias se condicionó a la adquisición de los nuevos equipos, desarrollados por el mismo gobierno de la ciudad junto con algunas empresas, con la idea de no sólo medir con más precisión las emisiones de los vehículos y en función de eso entregar los hologramas, sino de erradicar de manera definitiva la corrupción.

Tras inaugurar el segundo taller para elaborar el Programa de Calidad del Aire del Valle de México para el próximo decenio (Proaire 2011-2020), Delgado Peralta dijo que será necesario que el gobierno del estado de México acompañe esta medida para evitar que el parque vehícular que no está en condiciones de seguir circulando por ser altamente contaminante y que estimó en alrededor de 200 mil autos, se pase a esa entidad para conseguir el holograma.

Ayer mismo, la titular de la SMA comenzó negociaciones con su homólogo mexiquense, Gustavo Cárdenas Monroy: “Les estamos proponiendo que poco a poco los verificentros del estado de México vayan incorporando estos nuevos equipos. El Gobierno del Distrito Federal está dispuesto a entregar el desarrollo tecnológico, que nos ha costado tres años y bastante lana, de manera gratuita”.

Antes, en el acto inaugural del taller, en el salón de un hotel en el municipio de Tlalnepantla, Delgado y el premio Nobel de Química Mario Molina Pasquel señalaron que uno de los principales objetivos del Proaire 2011-2020, es reducir la emisión de partículas PM_¹⁰, particularmente el hollín, que lo emiten sobre todo los vehículos viejos a diesel y es de los contaminantes más peligrosos para la salud, porque penetran en los pulmones y generan muertes prematuras.

Explicaron que otro de los contaminantes que el Proaire 2011-2020 considera comenzar a medir son las PM_^2.5 –partículas menores a 2 micras y media de diámetro– así como los compuestos orgánicos volátiles (COV) que se producen por la combustión de hidrocarburos y son libertados también por disolventes y pinturas entre otros productos. Delgado, adelantó que en el DF ya está listo para inaugurarse la red de monitoreo de COV.