Texcoco, Méx. 1º de abril. Andrés Manuel López Obrador aseveró que es una canallada haber convocado a la consulta ciudadana del 27 de marzo, cuando desde Los Pinos se negoció la eventual alianza entre PRD y PAN para la gubernatura del estado de México, y a finales de febrero Felipe Calderón ya había aceptado que Alejandro Encinas fuera el candidato.

Por ello, sostuvo, los dirigentes de esos partidos deben dar una explicación a los organizadores de la consulta –de la que se dice que casi 80 por ciento de poco menos 250 mil mexiquenses se pronunciaron por el sí a la coalición–, “porque hasta algunos intelectuales participaron, y a lo mejor no sabían –o a lo mejor sí–”, que ya esto estaba encochinado de antemano.

Insistió en que tiene pruebas de que Calderón palomeó a Encinas, las cuales dará a conocer cuando lo considere oportuno, para no hacerle el juego al PRI, pero, aseguró, “ya tenían encuestas y sabían que Alejandro estaba bien posicionado; que estaba arriba de quien pudo ser el candidato del PRI, Alfredo del Mazo, quien, a su vez, encabezaba las preferencias electorales sobre Eruviel (Ávila) y hasta muy abajo desaparece de (Luis Felipe) Bravo Mena.

Estoy hablando de finales de febrero, y ellos saben a lo que me refiriero, porque he tenido encuestas en las que Encinas tenía 49 por ciento y Bravo Mena, 24. Fue entonces, dijo, que tomaron el acuerdo de que el legislador perredista con licencia fuera el candidato de esa eventual alianza y “luego convocaron a la consulta, pensando que Alejandro iba a aceptar. A partir de ahí empezaron a hacerle proposiciones indecorosas, pero Alejandro no se dejó, ¡que bueno! Pónganse a pensar –pidió a sus simpatizantes– que un politiquero claro que se hubiese ido de bruces. ¡Es el señor Presidente!”, ironizó. 

En entrevista, en la continuación de la Gira de la lealtad por los distritos electorales mexiquenses de Texcoco y Chimalhuacán, López Obrador se mostró confiado en que no se consumará esa coalición “aunque Calderón siga insistiendo. Todavía antier pidió a los dirigentes del PAN que siguieran torteando para la alianza, pero yo creo que ya pasó a la historia, pero al basurero de la historia”. 

Indicó que esto ayudará a que se retome el rumbo que había perseguido el sol azteca porque si se hubiera consumado ese acuerdo el PRD en el estado de México se perdía por completo. 

La realidad se impuso, la razón siempre triunfa. Estoy contento, dijo. A la pregunta de si el cambio de dirigencia nacional facilitó que se replantearan las cosas, respondió No, porque es parte de lo mismo; lo que pasa es que la realidad se impuso. 

A la insistencia de un reportero sobre si Encinas se reunió con Calderón, respondió: Nunca he dicho eso. Alejandro nunca se ha reunido con Calderón. Lo que he dicho es que éste, desde Los Pinos, promovió la alianza y estuvo de acuerdo en que Encinas fuera candidato de PAN y PRD. 

Reiteró que presentará las pruebas a su debido tiempo, pero es necesario que las cosas queden claras, porque nosotros no decimos mentiras.

En Texcoco –donde según organizadores hubo más de 5 mil asistentes–, López Obrador señaló que es muy importante la decisión de no ir aliado con el PAN porque con esto rescatamos al PRD que nos tocó fundar: no para ser un palero de la mafia del poder, sino para ser un instrumento de lucha al servicio del pueblo; se evitó que el PRD se perdiera por completo.

Celebró que Encinas se perfile para ser el candidato de la alianza PRD, PT, Convergencia y el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y que no haya cedido al ofrecimiento que Calderoncito le hiciera desde Los Pinos.