Ginebra, 2 de abril. Al menos 800 personas murieron el pasado 29 de marzo durante actos de violencia intercomunitaria en la occidental ciudad de Duekoue, indicó el pasado viernes el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), mientras cuatro cascos azules de la Organización de Naciones Unidas (ONU) fueron gravemente heridos por militares del presidente saliente Laurent Gbagbo.

Unas 800 personas murieron en Duekoue. Informes sobre este asunto fueron reunidos por delegados del CICR que fueron al lugar del 31 de marzo al primero de abril, precisó Dorothea Krimitsas, vocera del CICR en Ginebra.

El CICR condena los ataques directos contra los civiles y recuerda la obligación que tienen las partes en conflicto de garantizar en cualquier circunstancia la protección de la población en el territorio bajo su control, añadió.

Según la organización con sede en Ginebra, decenas de miles de mujeres, hombres y niños huyeron de los combates y los saqueos que se produjeron en la ciudad desde el pasado lunes.

La dimensión y la brutalidad de los combates son conmocionantes, aseguró Dominique Liengme, jefa de la delegación del CICR. Duekoue fue tomada esta semana por fuerzas leales a Alassane Ouattara. Se estima que un millón de personas huyen de la región.

La organización Amnistía Internacional advirtió que se podría producir una catástrofe humanitaria en Abiyán en el caso de que continúen los combates.

Además, el gobierno del presidente electo marfileño afirmó hoy haber hallado fosas comunes en el oeste del país, sobre todo en Toulepleu, Blolequin y Guiglo, cuyos autores no son otros que las fuerzas leales, los mercenarios y las milicias de Laurent Gbagbo, según un comunicado.

La Unión Europea, Estados Unidos y la ONU exigieron de nuevo a Gbagbo que ponga fin a los enfrentamientos y entregue la presidencia a Ouattara.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó el derramamiento de sangre en Costa de Marfil y urgió al presidente saliente a entregar el gobierno a Ouattara, el ganador de las elecciones reconocido por la comunidad internacional.

Por otro lado, cuatro cascos azules de la ONU fueron gravemente heridos en Abiyán por militares del presidente saliente Gbagbo, indicó un comunicado.

La crisis en Costa de Marfil se desató cuando Gbagbo se negó a ceder el poder a Ouattara, quien había ganado, según la ONU, las elecciones presidenciales de noviembre pasado.

Las fuerzas rebeldes que apoyan a Ouattara iniciaron su lucha armada hace algunas semanas, luego que fracasaran las gestiones mediadoras y las sanciones impuestas a Costa de Marfil para forzar a Gbagbo a dejar el poder.

Los rebeldes, agrupados en las Fuerzas Republicanas de Costa de Marfil, ya tomaron Yamussukro, la capital política del país, y San Pedro, el mayor puerto para la exportación mundial de cacao.

Alain Toussaint, cercano a Gbagbo, dijo a la emisora de televisora I-Télé, que el presidente prefiere morir a rendirse.