Después de un intenso cabildeo de integrantes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), en el Senado se destrabó la reforma presidencial que faculta al titular del instituto armado para disponer de todo su personal, incluidos profesionistas y administrativos, para incorporarlos al combate contra el narcotráfico.

La medida permite reclasificar al personal militar de servicios, que son médicos, ingenieros, meteorólogos, abogados y contadores, entre otros, a fin de que puedan pasar al de armas.

Las oposición de senadores del PRD logró que se modificara el dictamen, a fin de que el secretario de la Defensa Nacional pueda disponer la reclasificación, pero en tiempos de paz y con el consentimiento del militar de servicios de ser incorporado al área del Ejército, cuya misión principal es el combate.

El pasado primero de marzo, la Comisión de Defensa del Senado, que preside el priísta Jorge Mendoza, aprobó durante una reunión a puerta cerrada, a la que sólo asistieron priístas y panistas, un dictamen en torno a la iniciativa del presidente Felipe Calderón para reformar la Ley Orgánica del Ejército y la Fuerza Aérea Mexicanos y la Ley de Ascensos y Recompensas del Ejército y la Fuerza Aérea Mexicanos.

El dictamen avalaba prácticamente sin cambios la iniciativa de Calderón y fue aprobado sólo por legisladores de PRI y PAN. Los perredistas se opusieron y Pablo Gómez advirtió que en la Comisión de Estudios Legislativos –la otra dictaminadora– no se había discutido el documento, en el que no estaban de acuerdo, y éste se frenó.

Sin embargo, según detalló el perredista René Arce, la Sedena llevó a cabo un fuerte cabildeo. Se sabe que todo marzo hubo reuniones de los presidentes de las comisiones dictaminadoras –Jorge Mendoza y el panista Alejandro Zapata Perogordo– con el titular de la Sedena, el general Guillermo Galván Galván, en torno al artículo 164 de la Ley Orgánica del Ejército, que es el objetado por perredistas y petistas.

Facultad exclusiva del secretario

En el artículo, que establece la posibilidad de que el personal activo del Ejército pueda ser reclasificado de una fuerza armada a otra, de un arma a otra, de un arma a un servicio, de un servicio a otro y de una especialidad a otra, se introdujo la variante siguiente:

Que el personal de servicios y los profesionistas responsables del apoyo administrativo y logístico en el Ejército –entre los que se encuentra también el personal de intendencia y sanidad– pudieran pasar a ser militares de armas, los que tienen el mando y participan en combate. Ello, con el propósito de hacer frente a situaciones de emergencia.

La iniciativa de Calderón da además al titular de la Sedena la facultad exclusiva de decidir el paso de servicios a armas. Ello fue objetado por senadores del PRD, entre ellos Pablo Gómez, Rene Arcé y Tomás Torres, para quienes la finalidad era disponer de todo el personal para involucrarlo en tareas policiacas, dentro de la lucha contra el crimen organizado.

La propuesta para el artículo 164 –que aceptó ya la Sedena, según comentó el senador del PAN, Felipe González– es que el médico, ingeniero o meteorólogo, acepte voluntariamente el cambio.

La nueva redacción propuesta es como sigue: La reclasificación, de un servicio a un arma, sólo procederá por disposición del secretario de la Defensa Nacional y, en tiempos de paz, el interesado deberá manifestar su consentimiento.

El perredista Pablo Gómez comentó que están de acuerdo con esa redacción, ya que es fundamental que el militar acepte pasar de servicios a armas.

Sin embargo, su compañero de bancada, René Arce, comentó que le parece aún ambiguo el texto, porque frente a una disposición del secretario de la Defensa no hay opción para un subordinado de decir que no. De todas formas, agregó, es un asunto que se discutirá en el interior de la bancada.

No me parece conveniente aprobar esa iniciativa, que va en sentido contrario de lo que muchas voces, entre ellas las de los expertos de la ONU, que piden el retiro del Ejército de tareas relacionadas con el combate al narcotráfico, comentó el coordinador del PT, Ricardo Monreal.

Sin embargo, el panista Felipe González, sostuvo que la reforma se aprobará la próxima semana.