Dos gasolineras y dos tiendas de conveniencia fueron atacadas con granadas e incendiadas por un comando en el municipio de Canatlán, Durango, a 70 kilómetros de la capital del estado, en una jornada que incluyó siete ejecuciones en puntos distintos de la entidad.

En los primeros minutos de este lunes, un grupo armado que se desplazaba en seis vehículos, llegó a la gasolinera del poblado J. Guadalupe Aguilera y disparó unos 200 tiros de rifles AK-47 contra la estación de servicio y una tienda de conveniencia contigua.

Los pistoleros hicieron estallar dos granadas, las cuales causaron el incendio de dichos establecimientos. Una hora más tarde, en una gasolinera del centro de Canatlán, el mismo comando baleó la estación de servicio y otra tienda de conveniencia.

La Fiscalía General del estado informó que no hubo heridos, sólo daños materiales y pánico entre vecinos de las gasolineras por temor a una explosión.

La dependencia reportó también el asesinato de siete personas, tres en la capital, dos de las cuales fueron decapitadas y sus cabezas halladas a un kilómetro de distancia. En el municipio de San Dimas fueron ejecutados los hermanos José, Francisco y Juan Carlos Barraza Castañeda, así como un amigo de ellos, de nombre David Bueno.

Poco antes de la medianoche del domingo, en Culiacán, Sinaloa, un comando irrumpió en una vivienda de la colonia Juntas de Humaya, donde se celebraba una fiesta; mató a seis personas y dejó varios heridos.

La Policía Ministerial informó que cuatro de los occisos fueron identificados como Juan Manuel Burgos Carvajal, Iván Alejandro León Quintero, Omar Enrique Leyva Rochín y María Sacramento. Con éstos, sumaron 25 crímenes en Sinaloa, entre sábado, domingo y lunes.

La Fiscalía General de Chihuahua reportó 13 asesinatos ligados a la delincuencia organizada entre la noche del domingo y este lunes; la mayoría perpetrados en Ciudad Juárez; entre los occisos figuran cuatro mujeres.

Otras nueve personas fueron ultimadas en Guerrero, Jalisco y Nayarit, donde además un presunto secuestrador fue abatido por elementos militares; en San Luis Potosí, decenas de personas que se encontraban en la Plaza de Armas de la capital se refugiaron en comercios y edificios públicos al escuchar detonaciones de arma de fuego en las inmediaciones.

Las fuerzas armadas arribaron al centro histórico de la capital potosina tras una llamada anónima que alertaba sobre la presencia de civiles armados. Los soldados cerraron los accesos al primer cuadro y suspendieron un acto cultural en el quiosco de la plaza.

En la ciudad de Pátzcuaro, Michoacán, la profesora Gloria Rivera denunció la desaparición de su hijo Agustín, de 17 años, quien la tarde del pasado 24 de marzo salió de la escuela y no volvió a saber más de él.

Las ropas ensangrentadas del menor fueron halladas días después cerca de una basurero de la localidad. Sé que a mi hijo algo le pasó, pero la incertidumbre de no saber de él, y de que nadie investiga me desquicia totalmente, dijo.