Otro cierre de infarto en el futbol mexicano
odrá criticarse la irregularidad del futbol mexicano, pero ya parece una costumbre que las últimas jornadas del torneo regular no sean aptas para cardiacos y cada partido tenga un interés especial.
Con Pumas, Tigres y Morelia como únicos clasificados, a una fecha del final, para el cierre de campaña habrá cinco boletos en juego y se lo disputarán equipos emblemáticos, como el campeón Monterrey, las populares Chivas, los sufridos Cementeros y el casi siempre infaltable Toluca, mientras los superlíderes auriazules podrían eliminar a su archirrival América.
Para dar más emotividad a la última jornada se darán duelos directos entre Guadalajara-Rayados, Atlante-Diablos Rojos y Pumas-Águilas.
La noche se le viene encima a los actuales monarcas, que no pasaron del empate en la final de la Concachampions ante Real Salt Lake y podrían quedar impedidos de defender su cetro nacional.
Si en el torneo anterior el América tuvo la oportunidad de eliminar a los entonces débiles felinos, ahora la mesa está puesta en Ciudad Universitaria para seguir aumentando la rivalidad entre estos clubes, y Pumas no tendrá piedad para eliminar a su némesis y así enfilarse con todo a la liguilla, luego de unos partidos en los que sembró ligeras dudas.
Al equipo de la UNAM le sienta bien el liderato general. Sería la primera vez que lo lograra en torneos cortos, pero los aficionados todavía recuerdan la vez anterior que lo consiguieron, en la temporada 90-91, cuando alzaron la copa con el timón de Miguel Mejía Barón.
Son días complicados para el América. El miércoles merecía perder, pero rescató el empate sin goles ante Nacional de Uruguay, con lo cual se clasificó a octavos de final de la Copa Libertadores. Y si su plantel ya era muy limitado para un torneo, no se espera mucho al seguirse dividiendo para dos.
A media semana estará en misión imposible ante Santos de Brasil –que tiene en Neymar a una de las nuevas estrellas del balompié pentampeón– y el domingo se meterá a la cueva del Puma en duelo de máximo riesgo.
El balompié mexicano instaló en la siguiente fase a dos de sus tres representantes en la justa continental. Sin quererlo, con suplentes y sin su técnico José Cruz, Jaguares perdió ante el boliviano Jorge Wilstermann pero avanzó a la siguiente ronda, mientras San Luis siguió con su paso de pena y fue echado por el Libertad de Paraguay.
Entre los eliminados del torneo local destaca Pachuca. La directiva de los Tuzos, que parecía tan atinada en asuntos de refuerzos y elección de técnicos, cometió un garrafal error al elegir a un técnico sin cartel ni méritos como Pablo Marini. Después enmendó su yerro al optar por Efraín Flores, quien podría redituar como lo han hecho otros técnicos nacionales en el cuadro hidalguense.
Con la soga al cuello están Santos y Toluca. Los Guerreros también sufrieron las consecuencias al elegir a Diego Cocca, al que sacaron no se sabe de dónde para darle un gran plantel con el que no supo qué hacer.
En su primera temporada como técnico, Sergio Lugo se confirmó como un gran auxiliar. Ya sin el cobijo de Víctor Vucetich o Chepo de la Torre, el Checo Lugo no pudo transmitir los conocimientos que sin duda tiene, aunque ayer en La Bombonera sus pupilos parecieron odiarlo al perder en forma increíble una ventaja de cuatro goles.
La semana empezó mal para Javier Hernández, amonestado por fingir una falta dentro del área, pero el mexicano sigue demostrando ser un delantero de época –el ídolo que le hace falta a nuestro futbol– y anotó un gol que acercó al Manchester United al título de la poderosa Liga Premier.
Es tanto el éxito del popular Chicharito –el fichaje del siglo
, como lo llamo el mismísimo Wayne Rooney–, que en Europa ya siguen de cerca la actuación del que es considerado su sucesor, el Cubo Torres, de cuyos goles necesitará Chivas este sábado para eliminar al campeón.
