Desde la niñez, la formación integral de la persona debe orientarse a la cultura
La enseñanza artística en México ocupa espacios limitados, deplora funcionaria
Es la fuerza para vencer obstáculos en un mundo de incertidumbre, dice coreógrafo
Sábado 30 de abril de 2011, p. 2
Coreógrafos y bailarines sostienen: la danza es una visión estética que construye identidades e interpreta lo que las palabras no logran responder
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Al ser consultados por La Jornada, varios artistas reflexionan en torno al lenguaje dancístico con motivo del Día Internacional de la Danza, este 29 de abril, fecha del nacimiento de Jean-Georges Noverre (1727-1810), coreógrafo francés.
Para los creadores y promotores de esa expresión artística, la efeméride representa la oportunidad de reconocer a escala nacional el valor de ese arte en la vida de los mexicanos y también de generar proyectos orientados al mejoramiento de las condiciones de la disciplina.
La titular de la Coordinación Nacional de Danza, Carmen Bojórquez, subraya la relevancia del quehacer en el desarrollo humano, no sólo por el sentido identitario
, sino por la visión estética del mundo que crea y contribuye a una mejor calidad de vida.
“La danza es una creación del individuo que va unida a la historia de la humanidad. Al hombre le gusta bailar. Los mexicanos somos bailadores y festejamos cualquier acto con la danza, como parte de nuestra cultura.
México es un país que baila porque nos encanta
, expresa Bojórquez.
Buscar, encontrar y luchar
Cuauhtémoc Nájera, titular de la Dirección de Danza de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), sostiene que la danza como expresión corporal crea identidad en una sociedad e impulsa el desarrollo artístico.
“En mi perspectiva –agrega– la danza contribuye al desarrollo cultural de la sociedad, porque tiene la ventaja de despertar la sensibilidad en el ser humano, aunque constantemente se mencione que ha perdido terreno frente a los deportes.”
La coreógrafa y directora de la compañía Nemian Danza Contemporánea, Isabel Beteta, asevera que el arte dancístico muestra una visión diferente del mundo, ya que de una propuesta estética profundiza en aspectos emocionales y espirituales que atañen al ser humano.
Las artes, señala Beteta, permiten a los individuos descubrir la estética de la vida. La danza tiene la característica de trabajar con el cuerpo, que es el todo, y hace posible la conexión con la parte emocional y espiritual de las personas porque surge de la sensibilidad.
La directora del Taller Coreográfico de la UNAM, Gloria Contreras, manifiesta que “lo más importante para una persona es conocer su cuerpo, porque en la medida que el hombre lo educa, encuentra su camino, su realidad, su verdad.
En el movimiento del cuerpo el hombre encuentra también su religión y puede llegar a encontrarlo todo en la danza, en su danza. El cuerpo al moverse dice al ser humano quién es y le señala cuál es su nimiedad, entonces lo hace buscar, encontrar y luchar.
El director artístico y cofundador del grupo Fóramen M. Ballet, Marcos Ariel Rossi, considera a la danza como la expresión cultural que interpreta lo que las palabras no consiguen responder.
El ser humano tiene constantemente dudas sobre su existencia y la forma de obtener una respuesta ha sido mediante el movimiento del cuerpo. La danza es la fuerza que nos mueve a vencer obstáculos, aun en un mundo lleno de incertidumbre y vacíos.
Por formar nuevos públicos
La videoartista y crítica de danza, Hayde Lachino, recuerda que el Día Internacional de la Danza surgió de una propuesta de la comunidad dancística para reconocer el valor de esta disciplina en el mundo, pues un gran número de profesionales la han convertido en su proyecto de vida.
La danza es el arte donde el cuerpo se convierte en símbolos, en una expresión de lo que pensamos sobre el mundo. Sin embargo, falta reflexionar en torno a los aportes que tiene como disciplina para reconstruir el tejido social, porque si no tenemos una política cultural y al arte como aliado, el país está condenado al fracaso.
Los creadores coinciden en señalar que la danza es fundamental en el proceso educativo porque además de ser un arte visual que se desarrolla en el tiem-po y en el espacio, mantiene estrecha relación con la formación integral de la persona.
Señalaron que la educación artística es importante en el desarrollo cognoscitivo, socioafectivo y sicomotriz de los niños.
Marcos Rossi sostiene que la educación artística es importante en el desarrollo cognoscitivo, sociafectivo y sicomotriz de los niños, quienes entienden el desplazamiento de un cuerpo y saben cómo está conformado y cuál es su estructura. La danza da seguridad al pequeño en el conocimiento del propio cuerpo
.
La directora de la Compañía Nacional de Danza, Sylvie Reynaud, considera que la mejor forma de acercar a los niños al arte escénico es mediante la danza, de ahí la importancia de la educación artística en la infancia para formar nuevos públicos.
Respecto del valor de la danza, el titular de Danza de la UNAM señala: el arte es de vital importancia en la educación, como generador del desarrollo de la expresión creativa. Desde la infancia, la formación debe estar encaminada al arte y la cultura
.
Carmen Bojórquez, quien hizo su tesis de licenciatura La danza como factor de desarrollo en la etapa escolar, asegura que cuando los niños mantienen un acercamiento constante con la danza tienen posibilidades aprender la lectoescritura de manera sencilla.
La danza fortalece el sentido de la espacialidad en los niños y esto facilita el proceso de aprendizaje sobre la lateralidad derecha e izquierda, ya que algunos pequeños tienen problema de disgrafia
, explica la funcionaria.
De acuerdo con Bojórquez, la enseñanza artística en México es un tema complejo porque dentro de la educación las artes, no sólo la danza, ocupan un espacio limitado
. Asimismo, propone crear un sistema de educación artística en las escuelas, similar al que existe de educación física.
Sylvie Reynaud considera que en México existen escuelas de danza, pero hacen falta compañías donde los egresados puedan ejercer su profesión. Esto fortalecería el crecimiento dancístico en el país
.
La directora de la CND asegura que mientras un bailarín de contemporáneo puede bailar solo y crear coreografías con ciertas características, el de clásico requiere de mayor estructura, como una compañía de 30 integrantes para interpretar los ballets tradicionales.
En la danza clásica tradicional se necesita un cuerpo de baile, aprender a ser cuerpo de baile, solista y primer bailarín. México es un país con mucho talento dancístico en todas sus expresiones, pero hace falta infraestructura cultural, más compañías donde los jóvenes puedan ejercer la danza.
Mucho talento
El coreógrafo Vicente Silva Sanjinés asevera que falta incidir en los nuevos procesos de formación de las actuales generaciones, porque no saben quiénes han sido los creadores de la danza en México, ni quiénes son los nuevos valores en esta disciplina.
Afirma que no existe una materia en las instituciones que aborde el tema de los creadores de danza. Las nuevas generaciones no saben quién es Guillermina Bravo, Luis Arreguín, Jaime Blanc. No los conocen y tampoco les interesa conocerlos porque no inciden en sus procesos de formación
.
Vicente Silva advierte que si no hay cambios en la formación de los estudiantes, los teatros continuarán vacíos y cada vez serán menos las personas interesadas en las convocatorias de danza o en los programas de apoyo para jóvenes creadores.
“A los estudiantes –añade el coreógrafo– les gusta lo fácil: el show; salir en televisión, aunque sea atrás de un cantante. Este es un grave problema en la enseñanza dancística. Insisto, se deben cambiar los procesos de formación porque producimos bailarines para la televisión que ya no están interesados en crear arte contemporáneo.”
Otro problema para la danza, que percibe Silva, es la falta de interés del gremio en conocer las nuevas propuestas coreográficas.
En la comunidad dancística no existe la costumbre de ver los estrenos de los compañeros y encontrarnos en las presentaciones. La gente de danza sólo se interesa por sus propias creaciones y es importante conocer las diferentes propuestas, somos hacedores, pero no nos convertimos en público de danza, eso es muy grave
, explica Silva.
Marcos Ariel Rossi considera que salvo programas como México en Escena, los funcionarios no tienen idea de lo que sucede con la danza, porque no cuentan con un diagnóstico para determinar qué requiere la disciplina.
“México tiene mucho talento creativo e interpretativo, pero por qué no hay primeros bailarines en el mundo que representen al país. No existe un proyecto para hacer estallar la danza. Necesitamos un gobierno que invierta en el arte nacional para que llegue a todos los países y así expandir las propuestas artísticas de los mexicanos.
No hay proyecto ni líderes en el ámbito dancístico que conozcan los problemas y la situación del arte para crear políticas culturales. Galas, homenajes y actos que se presentan en los teatros, generalmente no están vinculados con el desarrollo de la cultura
, deplora Rossi.
La directora de Nemian, Isabel Beteta, afirma que el trabajo escénico, como la danza contemporánea y el ballet, que se disfruta en un foro, requiere de políticas culturales y que las autoridades comprendan el valor del arte.