Una cuadrilla de más de 60 trabajadores reforzó las obras en la calle de Rébsamen, en su tramo de Pilares a Miguel Laurent, en la colonia Del Valle. A las 20 horas de ayer los albañiles todavía aplanaban una de las aceras que días antes habían levantado.

Tras el anuncio del jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, de cancelar la enajenación de la vía pública a favor de la Comercial Mexicana, la empresa constructora repuso parcialmente la banqueta, pues en algunos tramos sólo se colocaron bordes de plástico de color amarillo para delimitar el paso peatonal.

El tránsito vehicular fue abierto conforme se finalizaron los trabajos.

Sobre el arroyo vehicular se construyeron dos topes. Nivelados a la altura de la banqueta; los bordes hacen las veces de corredor para peatones. Están ubicados en los accesos a la tienda de autoservicio.

También se abrieron dos salidas de automóviles que antes no existían.

El sitio de taxis 217 regresó a su lugar. Rodolfo, operador de la unidad A-64-701, explicó que nunca se pretendió desaparecer el sitio, pues se les reubicó en la calle de Pestalozzi.

El cierre de la calle sí nos afectaba. No es lo mismo estar en la puerta de la tienda que detrás del estacionamiento. Dicen que ya no se va a vender la calle y ya regresaron nuestra caseta a donde estaba, refirió el taxista de más de 80 años de edad y que desde 1963 se dedica a este oficio.

Clientes calificaron de absurdo que el gobierno capitalino pretendiera vender una calle. Andrea Gómez, vecina de la zona, indicó: nada más se gasto dinero en tirar una banqueta y luego volverla a levantar. Resulta absurdo lo que sucedió aquí. Si no lo hubiera visto, no lo hubiera creído.