Frente al cúmulo de investigaciones en el mercado de la telefonía celular que ha llevado a cabo la Comisión Federal de Competencia (CFC), que ahora inicie una contra Televisa, Tv Azteca y las televisoras de cable representa no sólo un hecho inédito sino una oportunidad para reivindicar la imparcialidad del organismo antimonopolios, en entredicho con la multa de 11 mil 989 millones de pesos que impuso a Telcel y que ha generado tanta controversia, aseguró Ramiro Tovar Landa, consultor y especialista en telecomunicaciones.

Nunca en los 17 años que está a punto de cumplir desde que fue creado, el organismo antimonopolios había abierto una indagatoria por presuntas prácticas monopólicas en los mercados de la venta de espacios de publicidad de la televisión abierta, restringida y otros medios de comunicación audiovisual, como lo anunció el viernes el Diario Oficial de la Federación, a pesar de que Televisa, de Emilio Azcárraga, y Tv Azteca, de Ricardo Salinas Pliego, dominan ese mercado.

Si la CFC comprueba que las televisoras incurrieron en prácticas monopólicas en la venta de sus espacios para publicidad, consideró Tovar Landa, se sentará un precedente muy importante que va más allá de cuestiones comerciales y de competencia en el sector de telecomunicaciones, dado el peso que tienen las televisoras en los ámbitos económico, social y político del país.

Equilibrar la balanza

Es una buena oportunidad para que por fin la CFC intervenga en ese mercado y así pueda equilibrarse la balanza en la confrontación que actualmente protagonizan las televisoras y las telefónicas, dijo en entrevista.

Elogió la decisión del organismo de dar entrada a la denuncia que Telmex presentó contra las televisoras, a raíz de que en febrero pasado Carlos Slim tomó la determinación de dejar de anunciar todas sus empresas en Televisa, por subirle los precios de publicidad, y en Tv Azteca por condicionarle la contratación a que bajara las tarifas de interconexión para las compañías de telefonía celular del Grupo Salinas; acusaciones que ambas televisoras rechazaron.

Tovar Landa explicó que tanto la investigación sobre las televisoras como una más que también abrió el viernes pasado sobre el mercado de la interconexión, pero sin especificar de qué tipo (si en telefonía móvil, fija, o combinadas), todavía se regirán con la legislación vigente, aún cuando el Congreso de la Unión ya haya aprobado reformas a la Ley Federal de Competencia Económica (LFCE).

Sin embargo, el especialista dijo que es de esperarse e incluso resulta deseable que el presidente Felipe Calderón promulgue cuanto antes las reformas para que entren en vigor y entonces el endurecimiento de las sanciones económicas ya aprobadas por el Poder Legislativa puedan aplicarse cuando la CFC concluya su investigación y emita su resolución sobre las televisoras.

Más aún porque la iniciativa original para reformar la LFCE y dotar de más dientes al organismo antimonopolios contra el actuar de las empresas fue enviada por el mismo Ejecutivo federal, así que si no se publica en el Diario Oficial antes de un mes sería mucha casualidad y despertaría nuevas suspicacias en el sector, advirtió.

En caso de comprobarse que las televisoras incurrieron en prácticas monopólicas relativas, la CFC estaría en posibilidades de aplicar la multa máxima prevista en las reformas equivalente a 10 por ciento de los ingresos que obtengan en sus operaciones en México.

Lamentó que la investigación de la CEC sea por prácticas monopólicas relativas y no absolutas, ya que sólo éstas últimas son meritorias de cárcel de tres a 10 años y las televisoras han actuado de manera coordinada al establecer un frente común contra las empresas telefónicas de Carlos Slim.

Cada investigación no puede durar menos de 30 días hábiles ni sobrepasar los 120 días, pero puntualizó que aun cuando terminen dentro de los plazos legalmente marcados, el pleno de la CFC puede demorar meses, si no es que años, en resolver cada caso, como ocurrió con la multa a Telcel, cuyo origen fue una denuncia de cinco años atrás.